Ruta de los molinos de Bimenes (circular)

La teníamos en nuestra lista de pendientes y finalmente llegó el momento de disfrutar de esta ruta por el concejo de Bimenes, en el corazón de La Comarca de la Sidra. Te invitamos a acompañarnos en esta experiencia única: una ruta circular por los Molinos de Bimenes, que combina la riqueza etnográfica de la región con la serenidad de sus cautivadores paisajes.

Características de la ruta

  • Itinerario: La Llera - Molín de Honorio  - Campa el Collau  - Xerru la Biesca  - Santa Gadía  - La Llera .
  • Dificultad: nivel fácil-intermedio
  • Recorrido: circular
  • Duración: 2 horas (la ruta completa)
  • Distancia: 8 kms (aprox)
  • Fecha de realización: diciembre de 2023.
  • Concejo / Municipio: Bimenes
  • Zona: Comarca de la Sidra

Información de utilidad

  • Bicicleta: No
  • Niños: si están aconstumbrados a caminar no es una ruta difícil, pese a tener bastantes tramos de pendiente y zonas rebaladizas.
  • Señalización: La ruta está perfectamente señalizada. Todos los cruces cuentan con indicaciones y además hay varios paneles informativos en puntos de interés a lo largo del recorrido
  • Firme: tramos de tierra, empedrado, asfalto,...
  • Otros datos: en caso de que haya llovido el terreno puede estar embarrado y resbaladizo. Precaución.
  • Llegada al inicio de la ruta: Desde la N-634 en dirección a Infiesto, toma la AS-251 y luego la AS-382. Conduce aproximadamente 9 kilómetros hasta Rozaes y sigue por la carretera local BI-4 hacia Santa Gadía. 
  • Aparcamiento: Hay aparcamiento al inicio de la ruta. El panel de inicio de la ruta está ubicado después de cruzar el Puente Llera.

Track de la ruta

Wikiloc | Ruta Molinos de Bimenes

Descripción de la ruta

Cerca del aparcamiento, se inicia el sendero que cruza un arroyo a través de un precario puente de madera, pero resulta ser la dirección incorrecta. Retrocedimos unos metros y optamos por un sendero descendente, que nos llevó a otro puente de madera, pasando sobre la confluencia de los ríos Fuensanta y Rozaes.

Una vez en la orilla izquierda del río Rozaes, también conocido como río Pra, seguimos un camino sin apenas desnivel que ascendió valle arriba hasta llegar al Molín del Barrial. Este molino rehabilitado, con el río serpenteando a su alrededor, fue el primero que nos encontramos.

Continuamos caminando y vemos un desvío a la derecha que se separa del camino principal, Tras descender, con precaución, llegamos a la altura del río y observamos una preciosa cascada. A lo lejos, divisamos el Molín de Flora, situado dentro de una finca en proceso de arreglo. Llamó nuestra atención un alargado muro adosado al posible habitáculo del molino.

Regresamos al camino principal. Continuamos y avistamos el Molín de Máxima, con restos visibles a orillas del río. Seguimos caminando y volvemos a tomar un desvío a la derecha que nos lleva nuevamente a la orilla del río. Encontramos otro salto de agua.

De regreso al camino, seguimos la ruta hasta cruzar el puente de los Torneros a la orilla derecha y comenzamos a ascender en un bosque de castaños, avellanos, robles, abedules, helechos, hayas, fresnos y arces. 

El camino empedrado descendió nuevamente para cruzar el río y acercarnos al mediodía, hacia las praderías de Castañeda. Llegamos al Molín de Milio (también conocido como de Fermina) el que vemos a nuestra derecha. 

Metros más arríba, observamos una espectacular cascada sobre la que se divisa el Molín de Honorio, el más elevado y salvaje, situado junto a la parte alta de la cascada con las muelas y el rodete a la vista.

Este último molino, el mejor conservado gracias a una brillante rehabilitación, parecía ser también un centro de interpretación, aunque no estaba en uso frecuente. 

Descendemos nuevamente hacia el molín de Fermina y en este punto tendremos la opción de deshacer el camino andado o de realizar la ruta circular, opción que tomamos nosotros. Desde aquí, conectamos con el PR AS-142 ascendiendo sin pausa, acompañados a nuestra izquierda por la crestería de la Peña del Hombre (849 metros). El cauce del Rozaes seguía abajo a nuestra derecha, recogiendo aguas desde los Sierros de la Bahuga.

Alcanzamos la Campa del Collau, y tomamos el camino que desciende sumergiéndonos nuevamente en los bosques de Bimenes.

Cruzamos el arroyo de Rozaes y enlazamos con una pequeña subida, llegando a la pista que ya no abandonaríamos hasta Santa Gadía. Desde este punto, descendimos otros 2 kilómetros por la carretera BI-4 hasta nuestro punto de partida en Puente Llera, contemplando durante el descenso a nuestra derecha la sierra de Peñamayor.

Llegaremos al final de la ruta y comenzaremos nuestro regreso a casa, pero antes de hacerlo, disfrutaremos de un pequeño descanso en Rozaes para tomar un reconfortante cafetín. La experiencia de esta ruta nos sorprendió gratamente, ya que descubrimos numerosos saltos de agua que no habíamos anticipado. Además, el bosque asturiano nos recibió en su esplendor otoñal, mostrándonos su fase final de la temporada.