Ruta del Chorrón de Villamayor con subida al Cerro El Tombu

Publicado por Redacción Búscolu 21/01/2021 23:31:12 0 Comentario/s 4401 visualizaciones

Ruta sencilla por el concejo de Piloña ideal para realizar en otoño y en primavera. El primer tramo de la ruta que nos lleva hasta el Chorrón de Villamayor es perfecto para realizar con niños.

Características de la ruta:

Itinerario: Villamayor - Área Recreativa - Cascada del Chorrón - Aldea La Cueva - Collada Doca - Cerro del Tombu
Dificultad: baja.
Recorrido: lineal.
Tipo de ruta: Ribera y montaña.
Desnivel acumulado ascendente: 478 metros
Desnivel acumulado descendente: 55 metros
Duración: 4,5 horas (paradas incluidas para comer y tomar fotos)
Distancia: 11 kilómetros (aproximadamente).
Fecha de realización: octubre 2020.
Concejo / Municipio: Piloña

Información de utilidad:

Bicicleta: El primer tramo de ruta que va de Villamayor hasta el Chorrón se puede hacer en bicicleta.
Señalización: Buena señalización. A lo largo de la ruta se encuentran varias señales que marcan el camino a seguir.
Firme: tramos de tierra, hormigón y asfalto. Firme resbaladizo en algunos tramos del bosque.
Aparcamiento: podéis dejar el coche aparcado en Villamayor en la parte de atrás de la iglesia de San Pedro, junto a las vías del tren.

Descripción de la ruta:

La ruta comienza en el pueblo de Villamayor, donde tras aparcar el coche iniciaremos la marcha siguiendo las indicaciones que nos llevan al Área Recreativa. La primera señal nos llevará hacia la salida del pueblo no sin antes atravesar el barrio de Carúa.

Recorreremos aproximadamente 1 kilómetro y medio hasta llegar al área recreativa. Este primer tramo de ruta discurre por una pista en muy buen estado que atraviesa el bosque piloñés, pero debemos ir con precaución ya que este camino es el que se utiliza para llegar al área recreativa en coche.

Antes de llegar al área tendremos que atravesar un par de puentes. Es un tramo muy bonito de la ruta.

Al llegar al Área recreativa del Chorrón podremos ver numerosos castaños y “varies cuerries”. Para los más curiosos, hay un panel informativo junto a ellas en el que podéis leer sobre el tema. Como suponemos que sabréis, la cuerria es “un cercado pequeño y circular formado por piedras secas de un metro de alto aproximadamente donde se echan las castañas recién recogidas para que acaben de madurar y poder separarlas fácilmente del erizo”.

Como curiosidad, comentar que en el área hay una réplica en miniatura de la cueva de La Santina. Si queremos parar a descansar y tomar un tentempié es un buen lugar, ya que cuenta con varias mesas y columpios para disfrute de los más pequeños. (No encontraréis parrillas, suponemos que por el riesgo de incendios)

Reanudamos la marcha atravesando un puente de piedra y a unos 200 metros encontramos la bifurcación en la que se indica a la izquierda la Cascada del Chorrón. Al llegar al Chorrón podréis pararos un rato a contemplar su belleza y a escuchar el sonido relajante del agua al caer. Si tenéis suerte, podréis disfrutar del Chorrón en soledad, decimos esto porque si hace buen día suele estar bastante concurrido.

Si sois amantes de la fotografía, os sugerimos que aguardéis a la tarde para hacer buenas fotos. La inclinación del sol a medio día hace que las fotos salgan a contraluz y no se aprecie la belleza del sitio. Aguardad a tomar fotos al regreso.

Para continuar la ruta nos toca volver sobre nuestros pasos hasta llegar a la bifurcación que nos indicaba el camino al Chorrón. En este punto iniciamos un ascenso bastante pronunciado y resbaladizo en algunas zonas, así que id con precaución. En algún tramo hay escalones construidos con madera que ayudan un poco en la subida.

Tras caminar varios metros llegamos a una “portilla típica asturiana” echa con un somier. Es importante dejarla cerrada al pasar para que no se escape el ganado. Ya sabéis eso de dejarlo todo como lo hemos encontrado.

Seguimos nuestro camino ascendente y llegamos a un punto en el que el valle se abre y nos deja unas vistas preciosas. En nuestro caso pudimos contemplar el otoño en su máximo esplendor y el paisaje estaba repleto de ocres. Una maravilla.

Este tramo de ruta tiene varios miradores con bancos y vallas de madera que ayudan a que la sensación de vértigo sea menor. Como ya hemos comentado en otras reseñas, evitad siempre apoyaros en este tipo de vallas y miradores, ya que es habitual (y más en Asturias) que llueva o nieve en estas zonas y que el terreno en el que están fijados no sea firme o esté cediendo.

Seguiremos en todo momento la señalización que iremos encontrando indicando el camino hacia la Collada la Doca. Tras ascender unos cuantos minutos más llegamos al pueblo abandonado de la Cueva, el cual tiene una cueva a la que debe su nombre.

Paramos a tomar alguna foto y continuamos caminando a través de pastos y dejando atrás varias cabañas hasta llegar a una pista que nos dirige a Collada La Doca.

Un poco más arriba se encuentra el Cerru Tombu. Si os animáis a subir os comentamos que las vistas al valle de Piloña y al Sueve son espectaculares.

Toca regresar por el mismo camino. Un senderista que nos encontramos en el pueblo de La Cueva nos habló de la posibilidad de realizar la ruta circular, pero esta variante quizás para otra ocasión.