Uno de los problemas que conlleva el verano, debido a las altas temperaturas a las que no exponemos, es el tema de la piel. Todos los años los medios de comunicación y los expertos en salud tratan de concienciarnos sobre el cáncer de piel, y cuáles son las pautas que debemos seguir para tomar el sol sin llegar a quemarnos. Pero hay otro tipo de daño que nos hacemos en la piel y que llega a provocar heridas: las rozaduras.

Son sobretodo las mujeres las que padecen las rozaduras, debido al cambio de vestimenta y de calzado. Normalmente en verano se suele utilizar sandalias, chanclas o zapatos de menor calidad y, también, con la ropa al llevar menos prendas el cuerpo se roza más. Es decir, hay muchas mujeres que al dejar los pantalones largos y pasar a las faldas, los vestidos o pareos, la zona de los muslos lo padece mucho porque se rozan entre ellos. En ese caso, lo mejor es llevar unos shorts finos que cubran y protejan esa zona. Así, aunque se lleve falda se evitará la rozadura entre ambos muslos. Otra opción es aplicar polvos de talco o unos productos de parafarmacia online que son antifricción y así, se evitará que se produzca daño y escozor al caminar.

El caso de las sandalias y las chanclas es muy común en verano. La mala calidad de este tipo de calzado hace que el roce con la suela produzca bambollas, y es algo muy molesto al caminar. Hay que buscar una crema especial para las rozaduras de los pies e hidratarlo mucho. Hay personas que utilizan también polvos de talco, pero no es del todo efectivo. Lo mejor es encontrar una crema específica para ello.

Y, por último, uno de los más molestos es el roce en las axilas, que al igual que ocurre con los muslos, al llevar menos ropa la piel se roza más y es cuando causa las molestias. Esta zona es muy sensible y las personas que lo padecen saben que se irrita mucho la axila debido al sudor. Lo mejor es mantener siempre la zona seca y, para ello, lo mejor es aplicar polvos de talco en la axila.