El Colegio Oficial de Trabajo Social de Asturias apoya y se adhiere al cambio de modelo de cuidados de larga duración.

Que el modelo de cuidados de larga duración de este país debe cambiar de forma urgente, es algo tan cierto como que las personas somos diferentes y poseemos un valor único.

La crisis originada por esta pandemia ha puesto en evidencia las carencias presentes en la actual concepción del sistema de cuidados. Por ello, un grupo de expertos y expertas profesionales y representantes del mundo asociativo de carácter estatal, vinculados al ámbito del envejecimiento y la discapacidad, han hecho llegar a las autoridades, medios de información y ciudadanía un documento que recoge la necesidad de abordar un necesario cambio en el modelo de cuidados de larga duración que existe en nuestro país una vez superemos esta crisis. Petición largamente demandada por muchos y muchas profesionales en los últimos años.

El Colegio Oficial de Trabajo Social de Asturias apoya íntegramente este documento, que se centra en tres puntos fundamentales: el cuidado en casa, el cuidado en entornos residenciales y los estereotipos en relación a la vejez y la discapacidad.


Es preciso equilibrar valores en el cuidado, conjugando la salud con la libertad de la persona.

· Hay pocos medios destinados en el modelo actual para apoyar el cuidado en el propio entorno-domicilio de las personas. Es preciso invertir en un modelo de atención sociosanitaria integrada, centrada en la persona, desde la coordinación de servicios y apoyos, implementando medidas económica y socialmente sostenibles. Todo ello redundaría en la mejora de la eficiencia y calidad de vida de la persona atendida.

· Reforzar los medios humanos, materiales y un cambio profundo del modelo de alojamiento para personas mayores y con diversidad funcional, permitiendo la continuidad de sus proyectos de vida. No son centros de mera custodia, son lugares para vivir y convivir que garanticen la intimidad, ofreciendo los apoyos y cuidados conforme las necesidades de cada individuo. Es necesario adaptar los centros, primando la dignidad, los valores y capacidades individuales de las personas.

· La edad no nos homogeneiza, al igual que tampoco nuestra diversidad funcional. Cada persona posee sus propios rasgos, características, competencias, valores… independientemente de su edad o grado de autonomía. Todas y todos somos ciudadanos con derechos y deberes. Cambiar la mirada actual que tenemos hacia las personas mayores y con diversidad funcional.

Como el propio texto enuncia, confiamos que esta crisis sea “UNA OPORTUNIDAD DE UN MUNDO MEJOR”.

Puedes consultar el documento completo AQUÍ y adherirte forma individual a través del correo que se indica en el mismo.