Hidrocantábrico: Adios a su Asturianía

En el mes de agosto de 2.004 y precisamente aprovechando la época estival, tiempo en el que solemos rebajar nuestros niveles de dedicación a la tarea de opinar sobre asuntos espinosos y nos centramos en el merecido descanso, la entidad pública Cajastur decidió reducir su participación en la “joya de la corona” de las empresas asturianas esto es Hidrocantábrico y vender su participación a los portugueses de Edp

En el mes de agosto de 2.004 y precisamente aprovechando la época estival, tiempo en el que solemos rebajar nuestros niveles de dedicación a la tarea de opinar sobre asuntos espinosos y nos centramos en el merecido descanso, la entidad pública Cajastur decidió reducir su participación en la “joya de la corona” de las empresas asturianas esto es Hidrocantábrico y vender su participación a los portugueses de Edp.

Juan Morales Sánchez

A partir de ese momento la empresa eléctrica dejó de ser asturiana para ser y depender exclusivamente de las decisiones de sus nuevos dueños, hecho que tiene sin lugar a dudas una gran trascendencia para nuestra Región toda vez que de Hidrocantábrico y de sus decisiones dependen buena parte de nuestro futuro energético y por lo tanto industrial.

A pesar de la trascendencia del hecho y de la opacidad de la decisión adoptada, la medida contó con la complicidad (mejor sería decir papanatismo) de la clase política asturiana que, a excepción de quien modestamente suscribe y del alcalde de Oviedo, se mostró complacida y aún no dudó en lanzar loas jaboneras como las realizas por el propio Presidente del Principado sr. Areces.

En aquella ocasión denuncié expresamente en diversos medios de comunicación que el destino final de Hidrocantábrico no se quedaría en Portugal sino que no tardando mucho tiempo sería objeto de deseo de su competidora Iberdrola, cuyos intereses están en clara contradicción con la primera.

Lamentablemente el tiempo me está dando la razón y así vemos como Iberdrola ha pasado en breves fechas de controlar el cinco por ciento del capital de Edp a más de un nueve por ciento que posee en la actualidad, siendo incluso reconocido por los directivos de Iberdrola que ampliarán notablemente dicho porcentaje en acuerdo con el gobierno portugués cuando éste proceda a privatizar su participación en la mencionada Edp.

Cuando todo esto acontezca asistiremos al siguiente panorama:

- Hidrocantábrico, otrora empresa emblemática asturiana será una filial más de Iberdrola.

- Sede social, impuestos y decisiones estratégicas estarán, tributarán y se tomarán en el País Vasco.

- La participación de Hidrocantábrico en proyectos fundamentales para el futuro energético e industrial de Asturias dependerá de los intereses económicos y políticos que los directivos vascos consideren más oportunos dentro de la estrategia general del grupo Iberdrola y no de lo que más pueda interesar a los asturianos como pueblo.

- Iberdrola dominará la empresa de distribución de gas en el País Vasco Naturcorp, con la que en su momento se había hecho Hidrocantábrico en dura competencia con la propia Iberdrola.

- Tanto la generación como la distribución de electricidad y gas en Asturias estará en manos de manera prácticamente exclusiva de Iberdrola.

- Quedará en el aire la participación de Hidrocantábrico en la planta regasificadora de e Musel así como en la modernización de las centrales térmicas dependientes en la actualidad de ambas empresas o en su conversión en centrales de ciclo combinado.

Es evidente que con el panorama descrito perderemos la mayoría de los asturianos pero también es claro que otros, unos pocos, los de siempre habrán ganado poder, influencia e indudablemente dinero .

¿Hasta cuándo los asturianos con nuestra pasividad vamos a seguir soportando el ultraje?; ¿cuándo vamos a exigir responsabilidad a los políticos de uno y otro signo (revisen las hemerotecas) que con su connivencia permiten dichas situaciones?; ¿han velado los gestores de Cajastur por los intereses de Asturias?.

Desde luego conmigo que no cuenten, porque contra viento y marea, contra los poderes fácticos implicados seguiré denunciando públicamente todo lo que afecte negativamente a Asturias y a los asturianos.

Lo único que espero, y deseo no ser ingenuo con ello, es no encontrarme solo en dicho empeño.