Cuando el Trabajo Fin de Máster es la última prueba que te separa de tu título oficial, la presión aumenta, las expectativas se disparan y las dificultades parecen agolparse. Sigue estos cuatro sencillos consejos para lograr entregar a tiempo un TFM correcto y listo para aprobar.
Las universidades y los departamentos responsables de las titulaciones de máster se encargan de elaborar guías docentes sobre el Trabajo Final que los alumnos deben llevar a cabo para conseguir su titulación. El protocolo establece que a cada alumno le sea asignado al menos un tutor, que ha de darle asesoramiento académico durante el proceso.
Sin embargo, la realidad es que muchos alumnos de máster se sienten completamente solos a la hora de redactar su TFM y sencillamente no saben por dónde empezar. Toma el control de la situación con estos cuatro consejos básicos ofrecidos por Aprobare.es.
1. Controlar la organización
Establece fechas y objetivos es la mejor forma de trabajar con la tranquilidad de que alcanzaremos nuestros objetivos, manteniendo una visión realista sobre nuestros avances. Trazar una hoja de ruta es la manera más práctica de conseguirlo.
Parte de un calendario con la fecha de entrega y que incluya las tutorías que tendrás con tu profesor o profesores asignados. Luego coloca en días estratégicos los objetivos a conseguir para cada una de las partes del trabajo. Por ejemplo, plantéate cuándo necesitas tener escrito el marco teórico para que el tutor pueda corregirlo mientras tú sigues avanzando con la metodología, y establece qué días y en qué horario visitarás la biblioteca para consultar los libros que necesites.
2. Implementar el rendimiento
Haz que todo el esfuerzo que estás haciendo quede reflejado. No es el momento de perder el tiempo curioseando artículos o echando un vistazo a libros interesantes. Desde el primer momento debes tener claras tres cosas y producir en consecuencia:2
2.1. Qué sistema de referencias tienes que utilizar de acuerdo con las normas de tu institución y con qué software (RefWorks, EndNote… vas a procesar tu bibliografía.
2.2 En qué orden vas a escribir cada una de las partes de las que consta el TFM. Ten en cuenta que los textos académicos no se escriben (ni se leen) en el mismo orden en el que aparecen sus partes.
2.3 Cada libro, artículo o documento que consultes debe quedar reflejado en la bibliografía. Haz un listado sistemático que luego incluirás directamente en el apartado de la Bibliografía y descarta cuanto antes lo que no te sirve para el TFM.
3. Mantener la motivación
Redactar un TFM requiere de mucho esfuerzo, concentración y trabajo. No esperes que tu familia o amigos fuera de la universidad comprendan a qué te enfrentas, a menos que ellos hayan pasado recientemente por el mismo proceso. Crea una red de apoyo con tus compañeros, nadie mejor que ellos saben por lo que estás pasando y los problemas que tienes que superar.
Sé egoísta en cuanto a tu tiempo de trabajo, de descanso y espacio. Serán solo algunos meses, pero deberás ser tajante respecto al tiempo que tienes que dedicar al TFM y las comodidades que necesitarás para rendir al 100%.
4. Brillar en la presentación
Siempre que sea posible deja unos días en blanco antes de la entrega final, te darán perspectiva para releer el trabajo por última vez en busca de errores y comprobar que cumple con todas las normas de la universidad.
El día de la presentación estarás muy nervioso. Es normal que no puedas dormir, sudes e incluso te quedes en blanco. Anticípate a cualquier problema técnico o humano, lleva preparados un plan B y C y dalo todo en la presentación: acude bien vestido, con la presentación ensayada y listo para responder a cualquier pregunta del tribunal.
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