Ahora que te enfrentas a un cáncer, a un linfoma, convencida de que vencerás, ME URGE, Conchita/Concha Velasco, expresarte una vez más, tanto en privado como aquí, en público, mi admiración y mi cariño (también un periodista tiene corazón) desde que te conocí en los años 60.
A tantas ovaciones con las que he celebrado tus éxitos, acepta que sume y te adelante ya mi más cálido aplauso, (al que estoy seguro se suma toda España), por tu triunfo, ojalá que fulminante, sobre esta enfermedad.
¡Bravo, Concha, va por ti!
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