Ocurrió durante las obras de acondicionamiento del entorno de la Iglesia, al realizar excavaciones para drenajes, quedando al descubierto varios huesos humanos. Los enterramientos aparecieron a la cabecera del edificio. Una vez finalizada la excavación se pueden fechar los enterramientos en los siglos IX y X. También apareció una moneda de cobre, pero ya de la época de Isabel II. Dentro de unas fechas publicaremos el informe completo de las excavaciones.
Es de planta basilical con tres naves, cabecera tripartita y nartex a los pies con compartimentos laterales. Fruto de una reforma habida a mediados del siglo XIX (1.853), son la ampliación de la capilla central de la cabecera, construcción del pórtico que se desarrolla en las fachadas Sur y Oeste y reforma de la sacristía, que quizá enmascaró el espacio que antes constituía una de las dependencias laterales de la planta primitiva.
Iván Muñiz López y Alejandro García Álvarez, arqueólogos colegiados y directores de la intervención arqueológica fueron los encargados de plantear y dirigir el desarrollo de la excavación, de realizar el registro arqueográfico del yacimiento y de elaborar la memoria técnica final.
Los operarios fueron proporcionados por la empresa adjudicataria. El equipo técnico que de una u otra manera se involucró en el desarrollo de la intervención arqueológica:
- José Ramón Hevia González, director del proyecto, Ayto de Colunga.
- David Carracedo Carrasco, jefe de obra, Igescon.
- Juan Jesús García Valdés, encargado de obra, Igescon.
- Juan Javier Vaquero Calzadilla, operario, Igescon.
- José Ramón Álvarez Montero, operario, Igescón
Asimismo se contó con la colaboración de tres arqueólogos durante los trabajos de exhumación y documentación de la necrópolis: Covadonga Ibáñez Calzada, Alberto Morán Corte y Francisco X. Fernández Riestra.
0 Comentarios
Esta noticia todavía no tiene comentarios
Comentar la noticia
El email no será publicado