El Principado trabaja en una nueva resolución que recoge un aumento de hasta el 50% de la cuantía de las prestaciones económicas dirigidas a las personas dependientes que reciben servicios de atención a través de empresas acreditadas, hasta alcanzar las cantidades máximas fijadas por el Gobierno central.
Esta medida, que implica un gasto estimado de 8 millones, se aplicaría también a quienes hayan optado por evitar la institucionalización y cuenten con el apoyo de un asistente personal. En total, podrían beneficiarse 2.646 personas, a las que está previsto que se sumen otras 1.800 a lo largo de este año.
En la práctica, el incremento en la ayuda dependerá de la capacidad económica de cada beneficiario y del tipo de servicio que utilice: centro de día, ayuda a domicilio o atención residencial. Por ejemplo, una persona dependiente de 75 años con una capacidad económica de 700 euros mensuales y un grado I de dependencia pasará de recibir 300 euros por el servicio de residencia a 786,58. En el caso del centro de día, pasaría de 145,34 a 254 euros, y de 120 a 180 en la ayuda a domicilio.
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, ha anunciado esta iniciativa durante su comparecencia en la Junta General, donde ha destacado que, con esta actuación, el Ejecutivo autonómico “da cumplimiento efectivo a los compromisos adoptados con el Estado para desarrollar el Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia”.
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