Gijón se anima a Bailar al Viento

Manuel Carrasco trajo anoche su tour Bailar al Viento a un Teatro de la Laboral abarrotado que se entregó desde la primera a la última canción.

Pasadas las nueve y cuarto de la noche, tras un breve retraso, comenzaron a sonar los Tambores de guerra de Manuel Carrasco, acordes que abrían un concierto en el que el público se entregó al 100% durante dos horas.

El cantante de Isla Cristina (Huelva) se dirigía al público gijonés tras interpretar el tema Aprieta. "¡Buenas noches Gijón! ¿Cómo estáis? ¡Venimos a disfrutar de la música en directo!". Comentó lo contento y soprendido que estaba ante el sold-out que presentaba el Teatro de la Laboral, e hizo mención a sus anteriores visitas a la ciudad, la primera de ellas en La Sala Acapulco, en el Casino, "ante un aforo muy chico" y la segunda en el Teatro Jovellanos.

Manuel presentó los temas de su último trabajo "Bailar al Viento" sin dejar de lado temas que ya son indispensables dentro de su discografía como "Menos Mal", "Y ahora", Mujer de las mil batallas" o "Que nadie".

 

 

Tras una hora de concierto vendría la primera pausa. Regresó con temas como su último single "Uno por Uno". Hizo un guiño a sus orígenes al interpretar un tema basado en las coplillas que se cantan en carnaval en su pueblo de Huelva.

 

 

En su tercera salida lo hizo acompañado del piano, donde interpretó un mix con temas como "Ay amor",, "Libre", "Porque...", y "Habla".

 

 

El concierto siguió con "Otoño octubre"

 

 

 Manuel Carrasco presentó al equipo técnico que lo acompaña y a los componentes de la banda, con músicos de diferentes puntos de España, Latino-América y Francia. Hizo una mención especial a su director artístico "¡Por último les presento a mi director artístico, el polifacético e inigualable David Carrasco! ¡ Lo toca todo!". Y así es, porque David acompaño a su primo a los teclados, la armónica y al saxofón entre otros intrumentos.

El concierto siguió con otros temas de su discografía hasta que el público se vino arriba son el tema "Sígueme" y finalizó con el tema "Siendo uno mismo", porque como muy bien indicó el de Isla Cristina "Cada persona debe comportarse como es sin importarle lo que opine la gente". El público acompaño al artista en su último tema, tras el que se despidió y se retiró con sus músicos.

 

 

Fueron tales los aplausos y vítores del público que Manuel salió por cuarta vez diciendo "pero bueno, esto no no es muy normal". Así que decidió coger la guitarra y regalar una última canción a los asistentes. Lo hizo a modo de coplilla. "Gijón, te he escrito una canción. Me tenéis que perdonar, pero me lo tengo que leer, que la he escrito así... de manera improvisada". En este tema mencionó la Playa de San Lorenzo, la Plaza del Parchis, el Picu Sol, o el barrio de Cimadevilla, y como no podía ser de otro modo, también hubo alguna estrofa para la sidra y los cachopos. Finalizó la coplilla con la siguiente estrofa cantada con el toque flamenco que lo caracteriza. "La mina de la Camocha, dicen que va baxu´l mar, y por eso los mineros, sienten las olas bramar".

Sin ninguna duda un concierto para recordar por mucho tiempo. ¡Vuelve pronto!