Historia y aventuras ambientadas en la Italia del XVII repasan la participación española en la Guerra de Sucesión de Mantua en un relato repleto de lances amorosos, duelos, viajes e intrigas políticas.

Se trata del segundo trabajo del escritor vallisoletano, que debutó en 2011 con ·En busca del hogar·, relato aquel de aventuras y piratas ambientado entre los siglos XVI y XVII.

·La Confesión del Embajador·tiene como telón de fondo la Guerra de Sucesión de Mantua, conflicto que afectó a prácticamente todo el norte de Italia entre 1628 y 1631. A la muerte del duque Vicente II Gonzaga, se disputaron el trono Carlos de Nevers, que recibió el apoyo de Francia, y Fernando de Guastalla, que obtuvo el favor de España y del Sacro Imperio.

En medio de esta partida de ajedrez internacional, el pequeño ducado de Saboya decidió inmiscuirse para obtener réditos territoriales en la región del Monferrato, por aquel entonces en manos de Mantua, pero su actitud resultó bastante confusa, apoyando a uno u otro bando según las circunstancias.

Es por ello que la diplomacia española en Turín, capital de Saboya, se convertirá en un elemento clave en la guerra, y la responsabilidad de defender los intereses de la poderosa Monarquía Hispánica recaerán en Guillermo Mercader. Se trata de un ficticio embajador español que ocupa el puesto dejado vacante por Martín de Axpe y retomado en 1632 por Francisco de Melo, ambos personajes históricos que sí ocuparon el cargo de embajador.

Será el propio Guillermo Mercader quien narre la trama, a través de su confesión. Con un importante estigma familiar relacionado con la piratería, este bachiller logra medrar en los círculos del conde-duque de Olivares, hombre fuerte del Gobierno español de la época, hasta el punto de que éste lo envía a Turín con tan difícil cometido.

Para servir  al rey Felipe IV, habrá de desempeñar también la tarea de espía, para lo que se servirá de su enorme habilidad como seductor. La princesa Cristina de Borbón, nuera del duque de Saboya y hermana del rey de Francia Luis XIII será la víctima a través de la cual obtenga la información sensible con la que contribuir a la causa hispánica.

UN VIEJO AMOR FRUSTRADO

Esa habilidad de Guillermo Mercader para seducir mujeres se convierte en una obsesión provocada por el deseo de olvidar un viejo amor frustrado, una idea que enlaza esta novela con el celebérrimo personaje literario Don Juan Tenorio, una comparación a la que el propio protagonista de ·La Confesión del Embajador·deberá enfrentarse por culpa del éxito que en aquella época tuvo ·El burlador de Sevilla·, obra atribuida a Tirso de Molina.

El análisis psicológico del mito del galanteador y libertino español del Siglo de Oro, con sus correspondientes lances amorosos como acompañamiento, constituye una de las claves de la novela, junto con las intrigas políticas propias de aquel periodo histórico en el que Francia, España y el Sacro Imperio utilizaron por enésima vez el territorio italiano como tapete de juego para decidir el dominio de Europa.

Los tejemanejes del duque de Saboya y de Francia harán que la trama salga de Turín y Mantua y viaje a otros lugares de la geografía itálica como Milán, Venecia, Florencia, Roma, Mantua o Cherasco, pero también por diferentes ciudades del viejo continente entre las que se encuentran Sevilla, Viena, Ratisbona o Estocolmo.

Asimismo, la novela toma como personajes a relevantes figuras históricas de la época como el cardenal Richelieu, el Papa Urbano VIII, Julio Mazarino, el conde-duque de Olivares o el general Ambrosio Espínola.

·La Confesión del Embajador·supone el segundo trabajo del joven escritor vallisoletano tras ·En busca del hogar·, que se encuentra actualmente en su segunda edición. Si bien se trata de dos relatos independientes y que, por tanto, se pueden leer de forma individual, sí tienen nexos de unión que hacen que algunas incógnitas que la primera dejaba pendientes se resuelvan en la segunda.

JUAN MARTÍN SALAMANCA

Nacido en Valladolid en 1988, Juan Martín Salamanca pasó su infancia en Lagunilla (Salamanca), pero actualmente vive a caballo entre su ciudad natal y Pedrajas de San Esteban (Valladolid). Estudió Periodismo en Valladolid y Turín (Italia), ciudad esta última a la que trata de homenajear en ·La Confesión del Embajador·por el gran recuerdo que guarda de ella durante el tiempo que vivió allí.

Miembro del colectivo de escritores vallisoletanos ·Los perros del coloquio·, en 2011 publicó ·En busca del hogar·, mientras que en 2013 fue finalista del I Certamen de Relato Joven ·Café Teatro Zorrilla·por su relato ·El huerto del Isidro·y ganó el Premio Tardis de Novela Interactiva por ·Jaqueca·.