PALABRA DE PAISANO.

Intelligenti pauca

Últimamente algo hemos hablado de la importancia de mantener vivas las tradiciones, más que nada por tratar de frenar aunque sea ya a la desesperada el proceso de aculturación que fieramente nos acomete respaldado como no por unos intereses que no son precisamente los nuestros, claro.

Pero muy poco o nada se ha conseguido, a pesar de los titánicos esfuerzos de algunos incansables luchadores que acudiendo a la conocida coletilla de la moral del Alcoyano y todo eso están haciendo lo que pueden o en algunas ocasiones más aún, sin respaldo material alguno y aún menos moral de quienes debieran hacerlo, pero en fin, es la opción del mártir.

¡Qué sería de la mayoría de nosotros sin ellos!

Esta curiosa "semeya" presente hasta hace bien poco en nuestras costumbres, sería irrisoria para cualquier cristiano menor de 40 años como poco.

En ésta y en otras muchas cosas como ésta se nota el deterioro de valores de todo tipo que nuestra hagiográfica "demokakracia" ha conseguido arrasar por razones obvias casi por completo. Así que nada, como siempre digo en estos casos:

"A gustu del amu, palos al burru" y no hay más.

¡Gunsumadre…!
.
¡Ah! Y las razones obvias por si alguno aún no lo entiende son que tal sistema no sólo no sirve a nuestros intereses, sino que sirve a otros muy concretos que son precisamente contrarios a los nuestros. Por si queremos aclararlo más:

“Que ye igual que meter al raposu en gallineru a cuidar les pites”

¿A que se entiende mejor así eh…?

¡ Pues eso…!