Facebook ha cerrado la página Asturias Quiere AVE, una página que se convirtió en un fenómeno social al haber logrado reunir 1.500 miembros en un plazo muy rápido de tiempo -dos semanas-, sin dar explicaciones a su administrador. He aquí la prueba de que la libertad y las redes sociales están claramente reñidas. Una cosa es que Facebook pueda hacer esto, por eso lo hace, y otra cosa muy diferente es que se estén violando, como se violan, derechos fundamentales protegidos por constituciones nacionales, como la española, pero, ¿quién le pone el cascabel a ese gato?

http://www.elcomentario.tv/juanvega/index.php/2009/08/facebook-y-la-libertad-de-expresion-en-la-era-de-las-redes-sociales/