Cuando hablamos de repartos de cuotas, y de contar entre el sector pesquero asturiano con unión entre sus pescadores, nos encontramos en primer lugar, con la administración pesquera que fomenta dicha desunión.
En el año 2014, una serie de compañeros interesados en el sector pesquero, comentábamos e informábamos de las repercusiones que en fechas muy próximas afectarían a la costera del bonito del norte por la dejadez de nuestra Administración pesquera, como también por parte de nuestros pescadores en no afrontar el grave problema que la flota irlandesa y francesa dedicada a la modalidad de arrastre pelágico en el caladeros del Cantábrico Noroeste y del Atlántico, estaban produciendo en dichos caladeros por la esquilmación que a los mismos y por medio de los artes con los que faenaban llegarían a producirse.