César Álvarez, Mourelle, exhala ilusión para afrontar su segunda etapa como alcalde de Vegadeo. Él mismo puede ser visto como ejemplo de la cualidad que poseen los oriundos de este municipio para crecerse ante las crisis: «Es por esa capacidad de reinventarnos que tenemos los y las vegadenses que hemos sabido siempre afrontar los problemas y encontrarles la solución», según él mismo describe. La mayoría absoluta que obtuvo en las últimas elecciones municipales le alienta planes que concibe pensando en la colaboración con municipios al otro lado del Eo.

-César Álvarez cuenta sus mandatos por mayorías absolutas. El 26 de mayo obtuvo siete de los once concejales de la corporación, mejorando en un edil el resultado de 2015. ¿Cómo se consigue revalidar esa confianza? -En el primer mandato era todo muy nuevo. Casi nadie de mi equipo había participado en política, así que este resultado ha sido una ratificación de los proyectos que emprendimos en estos últimos cuarto años. Además son importantes la coherencia, redactar un programa cercano a los vecinos y contar con un equipo de trabajo volcado e ilusionado con que ese programa sea una realidad. El secreto de esto solo está en ser uno mismo, no prometer nada que no se pueda acometer, porque la gente no quiere promesas, quiere realidades. Además no hay que perder de vista quién eres. Siempre digo que en política hay que saber entrar y también hay que saber salir.

-¿Cuáles son sus prioridades para encarar el mandato? -Están enfocadas en varias líneas. En primer lugar, las medidas a aplicar desde el propio municipio: hay que mejorar el concejo en servicios, y aumentarlos si se puede. Hay otra línea de trabajo desde el punto vista de la comarca Oscos-Eo: el gran reto que tenemos como comarca es afrontar la lucha contra la despoblación. Tenemos que ampliar los motivos para que la juventud regrese, aumentar las posibilidades profesionales. Es, en definitiva, incrementar nuestra confianza para que los que se han ido vean que Vegadeo es un municipio con oportunidades para volver.

-Lo primero que tiene anotado en su agenda para el día después de tomar posesión es,.. -Convocar el pleno para poner las concejalías a funcionar, poner en marcha la estructura propia del Ayuntamiento. Y también informar a la corporación del Plan General de Ordenación con el fin de darle un empujón para ver si somos capaces de aprobarlo en este mandato. En el ámbito regional y nacional nos proponemos la recuperación de la Marisma, el encauzamiento del río Monjardín y la reparación o construcción del puente del Fornacho.

-Comienza un periodo en el que Vegadeo, Asturias y España, ya con una legislatura completa, van a contar con gobiernos socialistas. ¿De qué manera va a resultar beneficioso para los y las vegadenses que los tres gobiernos sean socialistas? -Vamos a hablar todos el mismo idioma y eso nos hace utilizar el mismo código e identificar prioridades. Seguro que seguiremos con un problema, el económico, pero tener el mismo signo va a agilizar la búsqueda de soluciones a las dificultades. La mayor suerte que tenemos ahora es que en este periodo podremos construir una autopista para que, por ella, puedan rodar los proyectos. Es el pueblo el que habló en las urnas y el que quiso ese alineamiento.

-Tal y como se ha definido en la reciente edición de la Feria de Muestras, Vegadeo es uno de los municipios asturianos que mejor guarda la esencia del medio rural. ¿Cree que esa impronta marca, ya no una actividad económica, sino una manera de ser de los y las vegadenses? -En efecto, si algo nos caracteriza es la capacidad de venirnos arriba, de reinventarnos en las crisis. Hace 56 años hablar de una Feria era tan raro como hablar hace 30 años de turismo rural. Eso es una característica del Occidente. Yo creo que tiene que ver con nuestra situación geográfica: o lo sacamos adelante nosotros o nadie nos vendrá a echar un cable. El Instituto, el Pabellón Ferial, son apuestas que en su día hicieron en la zona gobiernos socialistas, y eran pioneras en la región. Pero se decidió que salieran adelante en la zona. Es por esa capacidad de reinventarnos que tenemos los y las vegadenses que hemos sabido afrontar los problemas y encontrarles la solución.

-Usted ve en Vegadeo un ejemplo para que se desarrolle la Reserva de la Biosfera Oscos, Eo y Tierras de Burón, también lo ha dicho recientemente. Supone un alegato para evitar que los jóvenes se marchen de la comarca. Citaba antes el despoblamiento como el principal problema, ya no sólo del concejo, sino de toda Asturias. -Creo que es un problema global. Nuestro, sí, pero también de otros lugares de España y de Europa. Muchas veces tendemos a pensar en barreras que aíslan. Pero el río no es una barrera, sino que es la unión de dos tierras, un marco muy especial que nos sitúa en el mapa al lado de Galicia y, en definitiva, un recurso cuyas posibilidades tenemos que explorar entre todos. Nuestras sinergias están establecidas de forma que los vegadenses vivan más de Trabada que de Llanes. El sector primario de estos dos concejos tiene unas características muy similares; el forestal, también. Los recursos de cada uno los tenemos que aprovechar en beneficio del conjunto.