Carmen Fernández: “FORO exige el desarrollo normativo y las actuaciones necesarias para permitir el abandono de cadáveres de animales domésticos en el campo que sirvan de alimento a la fauna silvestre”

“La endémica holgazanería de Javier Fernández y su Gobierno ha llevado a que Asturias, un paraíso para la fauna silvestre, carezca de una regulación sobre el abandono de cadáveres de animales domésticos”

“Además de un importante ahorro a las explotaciones, y de un menor coste medioambiental, se contribuiría a la conservación de las especies silvestres y a la reducción de los daños sobre la fauna doméstica”

La diputada y portavoz de FORO en materia de agroganadería, Carmen Fernández, ha hecho público a los medios informativos esta mañana que su formación ha  presentado una Proposición No de Ley en la Junta General del Principado para permitir el abandono de cadáveres de animales domésticos en el campo. “FORO exige el desarrollo normativo y las actuaciones necesarias para permitir el abandono de cadáveres de animales domésticos en el campo que sirvan de alimento a la fauna silvestre”, señaló.

Para Carmen Fernández, “se trata de una cuestión de mero sentido común, ya que tradicionalmente, y hasta el año 2000, cuando tras la aparición de la Encefalopatía Espongiforme Bovina, también conocida como ‘enfermedad de las vacas locas’, las autoridades, por temor a contagios, decidieron prohibir su abandono, las reses que perecían en los montes e incluso en las propias explotaciones en determinadas condiciones, se abandonaban en el campo, de modo que servían como alimento para determinadas especies de fauna silvestre”.

La diputada de FORO sostiene que “este procedimiento resultaba sostenible y cerraba un circulo que permitía la gestión conjunta de intereses conciliando la conservación de la fauna salvaje con la que realizaban los pastores y ganaderos de la cabaña doméstica, en una relación que se desarrolló armónicamente durante siglos”.

Carmen Fernández recuerda que “el Reglamento (CE) n.º1069/2009, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009, por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a los subproductos animales y los productos derivados no destinados al consumo humano y por el que se deroga el Reglamento (CE) n.º1774/2002, establece que el órgano competente podrá autorizar la alimentación de los animales salvajes con material de categoría 2 y 3. Asimismo, el mencionado reglamento también establece que el órgano competente podrá autorizar el uso de ciertos materiales de categoría 1, en concreto, los cuerpos enteros o partes de animales muertos que contengan material especificado de riesgo, en el momento de la eliminación, para alimentar especies en peligro o protegidas de aves necrófagas y otras especies que vivan en su hábitat natural, con objeto de fomentar la biodiversidad”.

“En atención a la normativa europea expuesta –continúa Carmen Fernández-, y ya en el ámbito nacional, la diputada refiere el Real Decreto 1632/2011, de 14 de noviembre, que reguló la alimentación de determinadas especies de fauna silvestre con subproductos animales no destinados a consumo humano, a raíz del cual varias Comunidades Autónomas, como Castilla-León, desarrollaron normativa en la materia, en atención a lo preceptuado en el artículo 2, letras “a” y “e” del citado Real Decreto, en cuanto dispone como definición, en consonancia con la normativa europea, que el Órgano competente en la materia son los entes, autoridades o unidades administrativas competentes en materia de fauna silvestre de las comunidades autónomas”.

La portavoz de FORO afirma con contundencia que “la endémica holgazanería de Javier Fernández y su Gobierno ha llevado a que Asturias, un paraíso para la fauna silvestre, carezca de una regulación sobre el abandono de cadáveres de animales domésticos ya que en el Principado aún no ha sido regulada esta materia si bien, teniendo en cuenta la presencia de determinadas especies silvestres con hábitos necrófagos y la incidencia que podría suponer esta medida sobre los daños ocasionados por la fauna silvestre, resulta aconsejable emprender dicha regulación a la mayor brevedad posible”.

“Esta medida está entre aquellas que resulta posible aplicar y que no permiten escudarse en la tan socorrida escasez de recursos, o en las consecuencias de la crisis económica ya que, además de un importante ahorro a las explotaciones y de un menor coste medioambiental, se contribuiría a la conservación de las especies silvestres y a la reducción de los daños sobre la fauna doméstica, todo ello teniendo en cuenta el coste que supone en la actualidad el trasporte por carretera de la práctica totalidad de las reses que fallecen en fincas y explotaciones, a lo que hay que sumar los costes medioambientales de la incineración de los mismos, y lo que incide sobre los daños ocasionados a la cabaña ganadera la ausencia en los montes de un recurso susceptible de ser consumido por numerosas especies de carroñeros y necrófagos”, añade.

La diputada lamenta que “más de un lustro después de la posibilidad de adoptar esta medida, aún se encuentre en pañales, y debe de ser objeto de impulso desde la oposición precisamente en una región en la que el coste directo de los daños ocasionados por la fauna salvaje supera holgadamente los dos millones de euros anuales, sin que exista ningún tipo de medida para solventarlo, más allá de meras operaciones cosméticas y propagandísticas del gobierno socialista, plasmadas en documentos estériles e inútiles por cuanto que nunca se cumple su contenido”, concluye Carmen Fernández.