“Arias Cañete decidió el año pasado excluir los pagos directos a Zonas de Montaña financiadas al 100 % desde Europa, perjudicando la viabilidad de cientos de explotaciones de vacuno, de ovino y de caprino en la Cornisa Cantábrica”

“Defendemos la armonización fiscal que fortalezca la Unión y evite la deslocalización de empresas derivada de la dispersión fiscal dañina en los países como España, gobernados por  los que practican una política fiscal que penaliza a las empresas y empobrece a las familias”

“No me parece coherente ni responsable que los incumplimientos, los engaños o los fracasos de los partidos políticos o la ineptitud y la incompetencia de los candidatos no se traduzcan en retiradas de la confianza”

“Asturias y Cantabria, están siendo preteridas en las inversiones ferroviarias con respecto a Galicia y el País Vasco, en un claro ejemplo de política antieuropea, de desvertebración social y de divergencia territorial”

Texto íntegro de la Conferencia del Presidente de FORO, Francisco Álvarez-Cascos, en el Hotel Chiqui de Santander bajo el título “Directos a Europa”

Señoras y señores; amigas y amigos:

Al escuchar en mi tierra los proverbios sobre los primos hermanos de los asturianos suelo preguntarme por qué jamás se refieren a los cántabros, cuando los orígenes del poblamiento, de los itinerarios de nuestra historia y del acervo de nuestras culturas son comunes, desde los prehistóricos maestros del arte rupestre magdaleniense en Altamira y en Tito Bustillo hasta los albores de España en Covadonga y en Liébana, pasando por los legendarios desafíos a Roma de las Guerras Cántabras, muestran el mismo DNI como pueblo.

Nuestros territorios maclados en los valles de las cuencas de los ríos Deva y Nansa o en las cumbres de los Picos de Europa, nuestros recursos naturales y agroganaderos indisociables, nuestras gastronomías paralelas, refuerzan los vínculos de amistad y de buena vecindad que siempre nos caracterizaron, por encima de las líneas administrativas que nos distinguen como provincias y Comunidades Autónomas diferenciadas.

Al insigne montañés de estirpe y de adopción, José María de Cossío (1), le gustaba escribir sobre “la rivalidad en belleza y sugestión histórica” de las Asturias de Santillana y las Asturias de Oviedo que “una misma región debieron de constituir en tiempos remotos anteriores a la Reconquista, y aún después de comenzada, parejas vicisitudes e idénticos recuerdos y costumbres debieron de albergar entre sus breñas y montañas”. Sin embargo, otro genio cántabro, Marcelino Menéndez Pelayo, gustaba llamarse a sí mismo “castellano de la más vieja Castilla” en reconocimiento del verdadero polo de Cantabria, propiciado por las mejores comunicaciones que abrieron de par en par las puertas y orientaron la vocación telúrica de los cántabros.

ARIAS CAÑETE Y LA POLÍTICA PESQUERA COMÚN

En cualquier caso, al hablar de compromisos y sentimientos europeístas no es casualidad que precisamente en Cantabria y en Asturias tengan su sólida base y su majestuosa silueta los llamados “Picos de Europa”, señal inequívoca de nuestra común vocación continental. Europa hoy es, además, una realidad supranacional cuyas instituciones se renuevan el próximo 25 de mayo y de ellas quiero hablar hoy aquí en Santander, de los candidatos y de los programas que se presentan.

Si en unas elecciones siempre se ha de juzgar a los candidatos, pocas asignaturas como la Pesca marítima definen mejor a Arias Cañete, el candidato del PP que acaba de visitar Cantabria haciendo una exhibición de distracción con la herencia recibida en esta materia, para hacer olvidar que durante dos años y cuatro meses ha sido ministro del ramo y su gestión no puede ser más negativa por inoperante e inútil. El problema de España con la Pesca en Europa, que tanto afecta a Cantabria, al País Vasco, a Galicia y a Asturias, es uno de los muchos ejemplos de la acción combinada y concertada de los Gobiernos del PSOE y del PP con resultados muy negativos. España tiene, con mucho, la flota más importante de la UE en términos de tonelaje y valor comercial de capturas, pero pasa a un segundo lugar, por detrás de Dinamarca, cuando nos referimos al volumen total de las capturas. Sucede que España, con los sucesivos Gobiernos de Zapatero y de Rajoy, ha acreditado una falta de liderazgo y de influencia en la Política Pesquera Comunitaria que impide el desarrollo de nuestro sector y perjudica a las Comunidades Autónomas marineras.

Los Gobiernos de Zapatero y de Rajoy España ni siquiera se han preocupado de situar al personal cualificado con suficiente apoyo político en los niveles de responsabilidad, lo que se traduce en una completa falta de coordinación con los representantes nacionales de las instituciones europeas (Comisión europea, Parlamento, Consejo, Agencias de la Comisión europea), sin políticas ni líneas de actuación claras, sin ideas ni estrategias, a remolque de las directrices que imponen otros países que incluso siendo menos importantes desde el punto de vista pesquero (Francia, Reino Unido o Alemania) son los que realmente lideran las políticas pesqueras comunitarias.

Arias Cañete, como ministro de Agricultura del PP, ha sido incapaz de corregir los errores del PSOE y dejó sin dotar a España de una representación de expertos capaces de defender nuestros intereses en Europa, a la vez que siguió permitiendo una competencia desleal de las flotas arrastreras portuguesas que siguen faenando en nuestros calderos durante los fines de semana mientras nuestras flotas permanecen amarradas. O propiciando el desguace de la flota gallega en Mauritania, debilitando aún más al sector pesquero nacional en beneficio de países terceros.

El sector de la Pesca en Cantabria y en Asturias da empleo a más de 7.500 personas. Tanto el sector extractivo como el transformador, a través de la industria de la conserva y la semiconserva de pescado, con la anchoa como producto estrella en Cantabria, es uno de los sectores con mayor peso en la economía regional, y no podemos renunciar a defender nuestros intereses en el Parlamento Europeo, aprovechando las oportunidades que brinda la Política Pesquera Común, dejando de ir a rebufo de los países del Norte de Europa que, pese a su menor importancia pesquera, dominan el sector gracias al desinterés de los gobiernos del PSOE y del PP.

ARIAS CAÑETE Y LA AGROGANADERÍA

Me gustaría continuar con otro gran asunto europeo de gran trascendencia para las comarcas montañosas de Cantabria que también retrata perfectamente al candidato Arias Cañete, porque su gestión al frente del Ministerio de Agricultura frenó las posibilidades de desarrollo del excepcional sector agroganadero, y limitará la renta y el bienestar de los habitantes de las zonas rurales. La ganadería es una tradición ancestral en toda la Cordillera Cantábrica que  perdura hoy en día con una importante actividad, tanto de vacuno de carne como de vacuno de leche, a la vez que el ganado caprino y ovino en las zonas de montaña, que debería de ser potenciada, actuando como proveedores naturales de materias primas para la elaboración de las producciones queseras de montaña, que gozan de una gran calidad y reconocimiento tanto a nivel comunitario como internacional.

Gran parte de la ganadería del vacuno de carne se caracteriza por desarrollarse en  un territorio con unos condicionantes muy exclusivos dentro de la Unión Europea, y también dentro de España, debido a nuestra caprichosa orografía que impide en muchas ocasiones la mecanización de los procesos agrícolas, debido a una adversa climatología, y debido a las limitaciones que imponen unas malas comunicaciones para adquirir los productos de los que dependen las explotaciones de montaña (“imputs” como los cereales), provocando a un incremento de los costes de producción lo que ocasiona que estos territorios ofrezcan una clara desventaja competitiva frente a otras regiones comunitarias. De aquí la importancia de tener capacidad de información y de decisión en la Unión Europea, para que los principios de solidaridad interterritorial compensen estas dificultades añadidas, que impiden la competitividad en un mercado libre y globalizado frente a otros países productores como pueden ser Dinamarca, Alemania, Francia u Holanda. Comarcas como las situadas en las zonas montañosas de la Cornisa Cantábrica son un claro ejemplo de las denominadas Zonas Desfavorecidas y de Montaña que precisan un trato especial desde Europa.

Arias Cañete, el candidato del PP, decidió en julio del año pasado, al aprobar el reparto nacional que recibe España de la nueva PAC, excluir los pagos directos a Zonas de Montaña financiadas al 100 % desde Europa, perjudicando la viabilidad de cientos de explotaciones tanto de vacuno como de ovino y caprino, precisamente cuando la propia Unión Europea reconoce que la reforma de la PAC 2014-2020 perjudica notablemente a zonas como Cantabria con un 90% de su territorio declarado como Zona de Montaña, al no contemplar sus peculiaridades, a pesar de estar directamente recogida esta situación en los Reglamentos comunitarios. La realidad es bien distinta en países vecinos y competidores como Francia donde van a destinar hasta el 15% de su “sobre” nacional en ayudas a las Zonas de Montaña de su país, o Alemania con un 2,5% de su “sobre” nacional destinado al mantenimiento de prados en las Zonas Desfavorecidas. En España y, por tanto, en la Cordillera Cantábrica estas medidas no se van a aplicar para compensar a nuestra ganadería menos competitiva, por lo que vamos a comprobar como, año tras año, estas desventajas competitivas llevarán al previsible abandono de la actividad que provocará el posterior abandono de estas fincas como paso previo a la colonización del matorral sobre gran parte del territorio, con el consiguiente incremento de los incendios forestales e incurriendo en un claro riesgo tanto para  los habitantes de estas zonas rurales como para nuestros valiosos recursos naturales.

No podría olvidar durante mi intervención las amenazas que se ciernen sobre el principal sector agroganadero cántabro, como es el de la producción láctea que sitúa a Cantabria como la 5ª mayor región productora de España, que tendrá que afrontar en mayo del año próximo una liberalización del mercado europeo, fruto de la supresión de las cuotas lácteas, y para la que ni desde el Gobierno de España ni desde la Unión Europea se han diseñado aún medidas que permitan la adaptación de nuestras explotaciones a esta nueva realidad en el mercado. Si bien todo parece indicar que la demanda mundial de leche se incrementará durante la próxima década, con los conocidos altibajos en los precios, lo que nos debe preocupar es la falta de medidas previstas por el Gobierno de Rajoy, cuyo ministro de Agricultura era el candidato Arias Cañete, sumada a la renuncia a las ya mencionadas ayudas a las Zonas Desfavorecidas y de Montaña que supondrán un hándicap a la hora de competir con otros países europeos como Alemania, Francia o Dinamarca.

El segundo aspecto clave en estas comarcas es el de la convergencia de las zonas rurales con las zonas urbanas, por lo que es fundamental gestionar en clave europea que sus habitantes dispongan de una adecuada  atención sanitaria, educación para sus hijos, así como de actividades de ocio y tiempo libre, y una adecuada red de telecomunicaciones básica para el asentamiento poblacional. Para ello proponemos que los Fondos Europeos de Desarrollo Rural se destinen prioritariamente al fomento del empleo en las zonas rurales, en todo tipo de sectores y actividades, como pueden ser la industria agroalimentaria, el sector forestal o el turismo rural, pero también en el fomento de otro tipo de empresas que den prioridad al empleo femenino, así como a la incorporación de jóvenes que evite la despoblación progresiva de los territorios.

El tercer pilar de nuestras montañas es la política medioambiental que se debería de aplicar siguiendo el modelo europeo de parques naturales y nacionales de países como Francia o Italia, que respetan la actividad humana dentro de sus territorios. Gran parte del territorio de la montaña cántabra cuenta con algún grado de protección medio ambiental, y que mejor ejemplo del que se vive en el Parque Nacional de los Picos de Europa, cogestionado por Cantabria, Castilla y León y Asturias y en el que se están aplicando las Directivas europeas con interpretaciones muy discriminatorias para los habitantes de estos territorios, al confundir protección del medio ambiente con la imposibilidad de desarrollar prácticamente cualquier tipo de actividad humana, penalizando la calidad de vida de sus habitantes, cuando no existen en Europa impedimentos para aplicar un modelo de parques naturales y nacionales que tenga en cuenta la actividad humana dentro de sus territorios, permitiendo un desarrollo económico compatible con una conservación racional del medio ambiente. Promoveremos  en Europa las medidas medioambientales que favorezcan los equilibrios de nuestros ecosistemas y que potencien nuestro patrimonio natural, sin perder la referencia al interés prioritario de los ciudadanos y su calidad de vida, luchando sin demagogia contra el cambio climático.

En palabra de Alfonso Ussía (2), Cantabria es “eso, el paisaje, la maravilla, el prodigio, la huella del oso, el pasmo del corzo, el canto del urogallo, el rastro del lobo, el juego de la marta, la majestad del haya, y del roble, y del castaño, y del nogal. La mar que rompe y la mar que besa. La inmensidad de sus playas. El vuelo de las aves y la melancolía de sus vientos. Esos verdes, esas praderas, esos valles, esos pastos”. Conservar este patrimonio natural que nos legaron nuestros antepasados constituye un deber sagrado de la política conservacionista y medioambiental de la Unión Europea. Pero los datos indican lo contrario.

No quiero extenderme hoy sobre mi pasión por los ríos y por los salmones. Me referiré a la fauna emblemática de los bosques y a las montañas. A los forofos del prohibicionismo celtibérico en materia de conservación de especies naturales les vendría muy bien leer el libro “Reservas y Cotos Nacionales de Caza” de Ortuño y de la Peña (3) para recibir una lección práctica sobre protección de la fauna y la conservación de las especies autóctonas en los bosques cántabros. Son especialmente significativos los datos sobre el urogallo. En las Reservas del Saja y de Fuentes Carrionas había censados entre 1966 y 1976 cerca de un centenar de ejemplares. Después de casi 40 años de la prohibición cinegética total establecida en 1979, la población censada en los bosques cántabros, leoneses, gallegos y astures está literalmente diezmada. ¿A quién culpan ahora los ecologistas? Y sobre todo, además de seguir subvencionando el “extincionismo” ¿qué soluciones reclaman? Cualquier paisano de los pueblos de montaña sabe, sin necesidad de investigaciones científicas, lo que sucede con nuestros urogallos cantábricos, el eslabón más débil de la cadena animal al que la falta total de protección real de las administraciones y de las entidades  privadas frente a la invasión de su territorio por el ganado doméstico, a la acción de la superpoblación de los depredadores y a los desmanes de los cazadores furtivos está llevando a la extinción al desaparecer sus únicos protectores reales, los verdaderos guardas de la naturaleza: los cazadores conservacionistas que velaban por la especie blindando su hábitat natural.

Sirva de ejemplo positivo, frente al prohibicionismo empobrecedor, el modelo del cercano Parque Natural de las Lagunas de Villafáfila en la vecina Comunidad Autónoma de Castilla y León que exhibe la mayor densidad de avutardas de Europa y una importante presencia de ánsares y otras aves migratorias en invierno, gracias al apoyo inteligente y protector de la administración y de los habitantes del espacio natural, que disfrutan de todas las actividades compatibles con las especies protegidas y son sus primeros y más eficientes conservadores.

Llegados a este punto alguien podría argumentar que los problemas de la pesca o de la agroganadería o del medio ambiente no constituyen argumentos suficientes programáticos para decidir el voto en unas elecciones como las europeas. No comparto ese criterio. El voto siempre tiene que responder a criterios de coherencia y de responsabilidad. No me parece coherente ni responsable que los incumplimientos, los engaños o los fracasos de los partidos políticos o la ineptitud y la incompetencia de los candidatos no se traduzcan en retiradas de la confianza porque renovar el apoyo en esas condiciones a quien te está golpeando duramente equivale a reclamar nuevos castigos y a empeorar el panorama de crisis todo un poco más.

De acuerdo con los datos del INE conocidos hace un mes, Cantabria ha visto reducirse su PIB en 2013 casi el 2 % (exactamente el 1,9 %). No puede extrañar que la EPA reflejara la pasada semana que en Cantabria había aumentado el paro en 2.500 personas durante el primer trimestre de 2014 respecto al trimestre anterior. Y lo que es más preocupante, que en el primer trimestre de 2014 se han destruido en Cantabria nada menos que 6.000 empleos. Quienes estén satisfechos ante este panorama tienen razón al renovar la confianza al PP o al PSOE, cuyas políticas desarrolladas por sus respectivos Gobiernos han favorecido que nos encontremos en esta situación. Pero los insatisfechos, los decepcionados, los inconformes y los desengañados tienen que apostar por un cambio, porque quien no cambia de camino no puede cambiar de destino para salir de la crisis.

Además de los expuestos, hay muchos más motivos para exigir y apostar por un cambio en Cantabria y en España.

LA CONVERGENCIA EN EL EMPLEO

FORO es un partido reformista de centro con vocación europea  que cree en los valores de libertad, justicia, solidaridad y convergencia que proclama la Unión Europea pero que están en entredicho en España, la nación europea con mayor tasa de desempleo de la Unión, y en las Comunidades Autónomas con mayores índices de decadencia de España.

Con los datos socioeconómicos conocidos, es un hecho indiscutible que las mayorías del PSOE y del PP gobernantes durante los últimos diez años no se han inspirado en los verdaderos principios de los Tratados de la Unión, y sus errores y fracasos han conducido a España y a sus Comunidades Autónomas a una situación que exige cambios profundos en la política europea, en la política nacional y en la política regional. Por ello, el primer problema social de la Unión Europea es el paro de España. Tenemos que defender la modificación del objetivo básico de la política europea, la convergencia, para establecerlo no solo en función de niveles de crecimiento y de PIB, sino también en función de las tasas de desempleo, al servicio de la cual deben de reorientarse los programas de actuación y la asignación de los recursos de los Fondos de Compensación, así como las directrices  de estabilidad financiera y presupuestaria, y las medidas de estímulo al crecimiento capaces de evitar los procesos de desertización que amenazan a muchas comarcas europeas.                                                          

Para ello proponemos que la Unión Europea sea una institución garante del bienestar social y de la igualdad de oportunidades, mediante políticas sociales eficaces y sostenibles, de tal forma que las medidas de estabilidad tendrán que asegurar siempre una educación y una sanidad públicas de la mejor calidad, así como las pensiones sagradas de nuestros mayores.

LA CORRECCIÓN DEL DEFICIT DEMOCRÁTICO

El segundo problema al que tenemos que enfrentarnos es la corrección del llamado déficit democrático de Europa, asunto sobre el que la mayoría de los líderes de opinión no se cansan de escribir y de pontificar. Como recuerda el historiador y sociólogo Emmanuel Todd (3) en Europa existe hoy un sistema de dos niveles. Un nivel superior de las instituciones comunitarias con una autoridad sin control, la Comisión y el Consejo, donde reina la cooptación.  Y un nivel inferior de nación donde subsiste el sufragio universal. El 25 de mayo, además de opinar, tendremos la oportunidad de votar para decidir la modificación de aquello que no nos gusta, o para decidir que todo siga como hasta ahora, Nosotros pensamos que el déficit democrático sobre el que casi todo el mundo está de acuerdo, solo se resuelve si le damos más competencias al Parlamento europeo y menos a la Comisión y a los Estados, de forma que las acciones de la Comisión y del Consejo no queden fuera del control del Parlamento. Proponemos que la corrección urgente del déficit democrático que existe en el seno de las instituciones de la Unión Europea se resuelva mediante la atribución al Parlamento de las competencias que le son propias en las democracias avanzadas y, en particular, la investidura del Presidente, el nombramiento por éste de los miembros de la Comisión, y el ejercicio del control político pleno de todo el gobierno como en cualquier sistema parlamentario.

LAS FRONTERAS EXTERIORES E INTERIORES. LAS REDES TRANSNACIONALES DE TRANSPORTE

Otro gran problema de la Unión Europea son sus fronteras, las exteriores que hay que proteger y las interiores que hay que desmontar. No me extenderé en explicar que las exteriores están mal defendidas en el Sur de Europa, como sabemos muy bien en España. Nosotros consideramos urgentes las reformas necesarias para proteger solidariamente las fronteras exteriores de la Unión Europea, tanto las de la fachada mediterránea como las restantes.

Pero también son urgentes las reformas necesarias para desmontar las fronteras interiores que se levantan a veces físicamente, a veces tecnológicamente y a veces administrativamente, logrando desactivar de hecho la preconizada unión. Un claro exponente de este nuevo fenómeno se presenta en la situación de las comunicaciones derivadas de la falta de infraestructuras capaces de eliminar los aislamientos y superar las barreras que impiden el funcionamiento real como un espacio sin fronteras físicas interiores. De aquí la trascendental importancia de las redes transnacionales de transportes que se cofinancian con los Fondos Estructurales europeos.

LAS INFRAESTRUCTURAS FERROVIARIAS

Como reconocimiento explícito de la necesidad de facilitar las comunicaciones de Cantabria con la Meseta, algunos nos sentimos muy orgullosos de haber encauzado su aspiración de modernidad en el momento del diseño, la elaboración, y la puesta en marcha del PIT 2000-2010. Por un lado para culminar la comunicación transversal con la Autovía del Cantábrico, y por otro para proyectar, impulsar y construir la comunicación radial con la autovía de la Meseta Torrelavega-Reinosa-Palencia cuyas obras en toda Cantabria se licitaron e iniciaron entre 2000 y 2004, y la mitad se puso en servicio durante esos cuatro años.

En el capítulo ferroviario, en el año 2004, la línea de alta velocidad del Norte, Palencia-Santander, planificada en el PIT 2000-2010, se encontraba muy avanzada en su diseño. El itinerario crítico para su entrada en servicio, la gran Variante Reinosa-Los Corrales de Buelna, se encontraba en trámite de autorización medioambiental y su proyecto básico fue licitado y adjudicado. Por circunstancias derivadas de la planificación de las infraestructuras de aquella época, el diseño de estos proyectos avanzaban en paralelo a los de la línea del Noroeste Medina del Campo-Zamora-Galicia y los de la línea del Nordeste, Burgos-Miranda de Ebro-País Vasco.

Tan solo la línea de alta velocidad del Norte Valladolid-León-Asturias, avanzaba más adelantada. La Variante de Pajares inició en 2004 sus obras, y nada hacía pensar que muy pronto no se iniciaran las de la Variante de Reinosa-Los Corrales. En la legislatura 2004-2008 del Gobierno socialista de Zapatero no habían llegado todavía ni la crisis ni los recortes presupuestarios. Nada hacía pensar que los sencillos acondicionamientos de los tramos Palencia-Reinosa se detendrían, o que los estudios el nuevo trazado entre Los Corrales-Torrelavega-Santander nunca se iniciarían.

Nada hacía pensar aquello en 2004, pero en 2011 había sucedido. Tampoco era previsible que, a partir del 2012 con la llegada del Gobierno de Rajoy, no se corrigieran aquellas decisiones del Gobierno socialista de Zapatero, pero lo que sucedió en estos casi dos años y medio de la legislatura de Rajoy es que se han confirmado. Las Comunidades Autónomas del Norte, Asturias y Cantabria, están siendo preteridas en las inversiones ferroviarias con respecto a Galicia y el País Vasco, en un claro ejemplo de política antieuropea, de desvertebración social y de divergencia territorial de Cantabria, Asturias, Palencia y León, propiciada por el Gobierno del PSOE y continuada con entusiasmo por el Gobierno del PP en estos dos últimos años.

LA ARMONIZACIÓN FISCAL

Ya he dicho que la verdadera Unión requiere la desaparición de todas las fronteras interiores, y es un hecho que la dispersión fiscal que presentan los 27 países de la Unión equivale a mantener unas fronteras  impositivas cuya desaparición reclama una armonización de la política fiscal que corrija los procesos actuales de deslocalización de actividades.

Para España, a la cabeza de la imposición en Europa por los Impuestos de Sociedades, Valor Añadido y Renta de las Personas Físicas, la dispersión fiscal representa un gravísimo problema. En opinión especializada de Manuel Carballo (5) “disponer de unos tipos impositivos más altos (o mucho más altos) que los países del entorno y más si son nuestros socios comerciales, con los que no tenemos barreras a la circulación de mercancías y capitales, es un factor enormemente negativo para nuestra competitividad, nuestra capacidad de atraer inversiones, y finalmente nuestra capacidad de crear riqueza y puestos de trabajo.

Si a esto unimos las cientos de miles de páginas publicadas por los gobiernos central y los regionales cada año, la no existencia de mercado único interior, y los enormes frenos que todo ello significa en cuanto a la creación de empresas, conduce a nuestra economía a una situación de letargo, recesión y enquistamiento con altas tasas de desempleo, que no serán amortiguadas si las situaciones que las producen no desaparecen en gran medida.

Uniendo los problemas que ocasiona sobre nuestro tejido productivo disponer de unos tipos mucho más altos que otros países europeos, el entramado indescifrable de normativas económicas publicadas cada día por el gobierno central y los regionales, con el consiguiente incremento de la fragmentación de mercado, sólo puede traer consigo una huida de las inversiones extranjeras, un desincentivo importante de las inversiones nacionales en nuestro propio país”.

No nos debería de extrañar que las multinacionales, pues, se domicilien en Irlanda, Luxemburgo o Suiza, o que los centros de producción de vayan a Polonia o a los países bálticos. Las inversiones de las empresas en la UE -principalmente las multinacionales y las más grandes, porque para las PYMES es casi imposible- irán allí donde mejores rendimientos puedan obtener, entre otros factores. Para evitarlo, nosotros defendemos la armonización fiscal que fortalezca la verdadera Unión y evite la deslocalización de empresas derivada de la dispersión fiscal especialmente dañina en los países como España, gobernados por quienes practican una política fiscal que penaliza a las empresas y empobrece a las familias.

Acabo de presentar cinco propuestas de ámbito europeo, referidas a la convergencia en el empleo, a la corrección del déficit democrático, a las fronteras exteriores e interiores, a las redes transnacionales de transportes, y a la dispersión fiscal que nos afectan a los cántabros, a los asturianos y a todos los españoles, que son asuntos que se van a dilucidar el día 25 de mayo. Todos aquellos que digan o piensen que en Europa no hay convergencia en el empleo, que hay déficit democrático, que tenemos problemas de fronteras exteriores e interiores en la Unión, que la superación de las barreras físicas es un reto pendiente o que nos falta una verdadera armonización fiscal que lea, por favor, los Programas de unos y de otros y que compruebe qué partidos proponen medidas para solucionarlos. Nosotros, desde FORO, levantamos la bandera de la convergencia en el empleo, de la corrección del déficit democrático, de la Unión real, de las redes transnacionales de transporte sin exclusiones y de la equidad fiscal para la construcción de una verdadera Europa de los ciudadanos

En resumen, les he hablado de pesca, de agroganadería, de recursos naturales y de medio  ambiente, pero también de convergencia en el empleo, de déficit democrático, de la defensa de sus fronteras exteriores y de la eliminación de las interiores, de las redes transnacionales de transporte, de las infraestructuras ferroviarias y de la armonización fiscal. Le he hablado de  nuestros problemas como cántabros, como asturianos y como españoles, pero también de los problemas de Europa y de los europeos que se dilucidarán el próximo 25 de mayo, en una elecciones de resultado incierto en las que FORO aspira a ofrecer y a obtener una presencia directa en Europa, que podría resultar una presencia decisiva entre los dos viejos bloques del PP y del PSOE en franca decadencia.

El ya citado Emmanuel Todd, en su más famosa obra “La invención de Europa” (6), anunciaba hace veinte años “la desaparición de las macroideologías” y se preguntaba por el  futuro de Europa. “¿Será universalista?¿Será respetuosa de la diferencia?” para concluir que “los europeos no podrán definirse sin ponerse de acuerdo sobre la definición del Otro”.

Pero hay un conflicto previo que es el de ponernos de acuerdo sobre nosotros mismos. Me refiero a los españoles. De esto se trata a la hora de acudir a las urnas el 25 de mayo. En el Norte de España, casi dos millones de cántabros, de asturianos y de leoneses estamos llamados a votar, y podemos decidir un buen número de eurodiputados sin depender de los votos de otras comunidades. Unos lo harán y otros se abstendrán. Los que acudan a las urnas satisfechos de lo que han conseguido el PSOE y el PP en los últimos 10 años, no tienen ningún problema para decidir que todo siga igual. Pero los insatisfechos, los que se quejan, los que protestan, los que critican, los decepcionados, los que se sienten engañados, por responsabilidad y por coherencia deberían de impulsar un cambio para mejorar y para progresar.

 

Acabo de presentarles resumidamente una propuesta para el cambio que comienza por proclamar que en FORO tenemos como máxima la unión, más que la unidad, representada por los lemas “Más Cantabria, mejor España”, lo mismo que “Más Asturias, mejor España”, porque estamos convencidos de que la unión es el camino del futuro de España en Europa.

Muchas gracias.

 

(1).-  Cossío, José María de. La España de cada provincia. Publicaciones españolas. 1964         

(2).- Ussía, Alfonso. Descubra España. Cantabria. Club Internacional del Libro.

(3).- Ortuño, Francisco y de la Peña, Jorge. Reservas y Cotos Nacionales. Tomo 2. Región Cantábrica. Colección Naturaleza Española. 1977.

(4).-  Todd, Emmanuel. Después de la Democracia. Ediciones Akal. 2010

(5).-Carballo, Manuel. http://www.gurusblog.com/archives/por-que-el-elevado-tipo-impositivo-sobre-las-sociedades-destruye-empleo/

(6).- Todd, Emmanuel. La invención de Europa. Tusquets Editores. 1995