¿Escudo de Lastres…? Historia de un esperpento

Escudo de Lastres: Historia de un esperpento. Hic et nunc Hace un par de meses he logrado por fin hacerme gracias a un buen amigo con un "Pueblo ejemplar de Asturias 2010" entregado con todo boato por los entonces aún Príncipes de Asturias y en el que algo he colaborado por cierto.

Y cuál no sería mi sorpresa cuando lo primero que veo en la misma Cubierta , es un esperpéntico "supuesto" escudo heráldico de Lastres que ignoro por completo quién exactamente ha compuesto no sé a qué cuento cuando este linaje lo tiene ya y bien respaldado desde tiempos inmemoriales ; aunque bueno, si bien es verdad que no lo sé, si que de algo estoy completamente seguro, y es de que el autor del "engendro" o es masón o tiene alguna vinculación con la masonería puesto que si cierto es que lo del compás pudo haber sido una simple coincidencia – muy improbable ya – eso de machacarlo con la distribución de las tres panelas en 1 y 2 por si no nos habíamos enterado deja esa hipótesis en bragas, que de todos es sabido el desprecio y la prepotencia que tienen estos ilustrados – eso sí – pájaros de cuenta, hacia el común de los mortales y los que se jactan de ello encima en nuestras narices – y lo digo porque es el caso -.

Claro que dada la prepotencia imperante de gentes con omnímodo poder (bien respaldados por esa rama bastarda hoy en día) esta cuestión poco o ningún remedio tendrá ya, puesto que precedentes y bien recientes y aquí mismo como los también "supuestos" escudos Heráldicos de Colunga y Caravia que de Heráldicos nada tienen puesto que claramente contravienen sus leyes, están en situación parecida, aunque no tan esperpéntica, siendo quieran o no simples emblemas aceptados al uso, con todo lo que ello – malo todo - conlleva.

Pero el caso de Lastres es aún más sangrante si cabe, ya que en la concreción ni siquiera hay homogeneidad alguna puesto que en muchos casos ni son de plata ni de ocho puntas las estrellas que surmontan las cuatro torres de oro y en otros o en ambos para nada figura la cruz de Santiago en gules en las veneras, contraviniendo así claramente lo supuestamente establecido en el texto que le sirve de base: "En campo de gules, un compás abierto de plata y debajo de él tres panelas del mismo metal mal ordenadas: bordura de azur con cuatro torres de oro surmontadas de una estrella de plata de ocho puntas alternando con cuatro veneras de Santiago (concha de oro con una cruz de Santiago de gules)".


Pero el asunto es muy otro y para nada existe nebulosa alguna sobre su origen, al contrario, pues bien documentado está que integrados en las huestes castellanas linajes de esta zona participaron activamente en la Reconquista y Repoblación de los territorios del Sur, y no sólo los Álvarez de Colunga, puesto que si bien Baeza, puerta de Andalucía fue conquistada definitivamente por Fernando III en el primer cuarto del XIII, también fue tomada anteriormente en el siglo anterior por las huestes de Alfonso VII de las que formaban parte nuestros coterráneos, entre ellos los Lastres, linaje procedente de la localidad del mismo nombre , una de cuyas ilustres ramas oriundas sin duda alguna del solar participó en las primitivas campañas de los reyes castellanos en Andalucía, asentándose allí con posterioridad tal como supuestamente hicieron los Álvarez de Colunga y desapareciendo casi definitivamente de su terruño natal como bien se desprende de los antiguos padrones municipales en los que muy pocos y a veces ningún apellido de este linaje hallamos ni por asomo desde entonces al igual que sucede con los Colunga.


Así lo atestigua la documentación existente claramente cuando habla del tronco de este linaje en Andalucía que no fue otro que Fernán Alonso de Lastres, Comendador de Castroviejo, natural de Lastres con casa y solar en dicha localidad de las Asturias y el primero que pasó a Baena en el entonces Reino de Córdoba donde radicó y obtuvo privilegio de hidalguía en tiempos de Alfonso XI.

Pero por si fuera poco aún podemos tirar de documentación más antigua, ya que en la sentencia de 28 de octubre de 1.495 en la que se le reconoce por caballero hidalgo y como tal exento de contribuir a D. Pedro Martínez de Lastres y Torreblanca, este aporta documentación tal como una serie de cartas, privilegios y escrituras presentadas para la probanza de su hidalguía como el Privilegio de Alfonso VII concediendo a Arias Peláez las villas de Lastres, Colunga, Llanes, Avilés y otros lugares, lo que afirma con toda rotundidad su origen, e idem de Alfonso X haciendo merced a Fernando Alonso de Lastres, como antes ya se ha indicado comendador de Santiago y alcaide de Baena de la torre y castillo de Castroviejo que le fue otorgado por el Maestre de Uclés D. Pedro Gonzáles cuando se conquistó a los moros y acrecentando en las armas y cuarteles que se expresan su escudo, idem de Fernando IV haciendo merced al de Baena en consideración a los servicios prestados por él y sus antecesores (Lastres) a la conquista de Andalucía, todos los cuales se expresan de 250 vasallos con las condiciones que se citan.

Multitud de documentación atestigua la expansión de los Lastres en Andalucía en muy diversas épocas, tal como la decisiva actuación de los hermanos Gonzalo y Alfonso Pérez de Lastres que acudieron en socorro de la Baena sitiada por los moros (finales siglo XIII) acompañando a Alonso Fernández de Córdoba, señor de Cañete, Alcalde Mayor y Alguacil Mayor de Córdoba.

Con posterioridad ya a finales del XIV, se tiene noticia del traspaso del Baena, donde aparecen en las listas de sus caballeros Juan Pérez y Martín Alfonso de Lastres, así como posteriores y muy numerosas referencias a destacados caballeros de este linaje, tales como el prolífico escritor y Caballero de la Orden de Alcántara Manuel Antonio de Lastres ya a finales del XVI, principios del XVII Muchos más datos pudieran aportarse de rascar un poco más en estas abundantes fuentes documentales, al alcance de cualquiera, no obstante creo que este pequeño esbozo es más que suficiente para reflexionar y hacer entrar en razón a aquellos que sin fundamento alguno se “inventan” un burlesco escudo masónico para más I.N.R.I., sin respeto alguno a un linaje que como pueden observar posee un noble y bien respaldado blasón desde tiempos inmemoriales, o sea este: Asturiano, del puerto de su nombre, la rama principal pasó a Andalucía en tiempos de la Reconquista siendo sus Armas: “En campo de sinople, cinco torres de plata, puestas en faja, dos y tres” En resumen y para entendernos bien pudiéramos parafrasear aquí al genial cómico José Mota: ¡Que inventar, se puede inventar, síii, pero inventar pa ná, estando tooo inventao, es tontería…! ¡Ay…!