La Viceconsejera de Medio Ambiente, Belén Fernández González, se reunió esta tarde en Infiesto con los Alcaldes de Colunga, Parres, Caravia, y Piloña, para avanzar en la declaración del Paisaje Protegido del Sueve. Se trata del segundo encuentro entre los responsables de la Administración autonómica y los concejos afectados, y a la que también se sumaron los representantes de la Junta de Administrativa de la Comunidad de Ganaderos del Sueve.

La reunión se enmarca en la voluntad de la Consejería de promover mecanismos para garantizar la implicación y participación de los afectados y para conseguir el mayor nivel de consenso en torno al Paisaje que se pretende proteger. En este sentido, es evidente la importancia de los organismos locales y de los ganaderos, que utilizan los pastos de la zona, para lograr la declaración y posterior gestión del Paisaje Protegido.

Desde Medio Ambiente, se considera que la declaración del Paisaje Protegido jugará un papel esencial en la dinamización socioeconómica de los municipios de Caravia, Colunga, Parres y Piloña, que se encuentran en su ámbito de influencia, según informó el Gobierno regional mediante una nota de prensa.

Así lo plantean las líneas estratégicas que se proponen para la gestión de este espacio y entre las que se encuentran actuaciones como la protección, regeneración y mejora del bosque de tejos, de carácter único en Asturias; la conservación y mejora de las masas forestales; el incremento de la superficie forestal; y el mantenimiento de aprovechamientos ganaderos y cinegéticos, entre otros.

TEJADA DEL SUEVE

La propuesta incluye también un tratamiento singular para la Tejada del Sueve que será declarada Monumento Natural. Contará con un programa de gestión específico que facilite su regeneración y unas líneas de acción que aseguren su estado de conservación en términos compatibles con el respeto a la actividad ganadera de la zona.

El ámbito del Paisaje Protegido se ha definido a partir de los límites del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), que contarán con una superficie de 34,54 kilómetros cuadrados. Se ha reducido, por tanto, respecto a la superficie a proteger prevista en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias (PORNA) del año 1994 para garantizar su concordancia con la Red Natura 2000.