Las 38 unidades de salud bucodental del Servicio de Salud del Principado (Sespa) atienden cada año 145.000 consultas. La implantación de este programa hace 25 años ha logrado una mejora significativa de la salud oral de la ciudadanía, como lo demuestra que el 42% de los escolares presente ahora alguna caries al llegar a los 12 años, una cifra sensiblemente menor al 74% registrado entonces.

Uno de los indicadores que también ha evolucionado en este tiempo es el CAO, que evalúa la media de dientes cariados, ausentes por caries y obturados de la población explorada. En 1992, en escolares de 12 años, el CAO arrojaba en el Principado una tasa de 3,33, mientras que en la última evaluación desciende hasta el 1,17.

El director general de Salud Pública, Antonio Molejón, ha destacado estos datos durante la jornada convocada para evaluar los 25 años del Programa de Promoción de la Salud Bucodental y plantear las líneas estratégicas de futuro que impulsará la Consejería de Sanidad.

En las unidades de salud bucodental, desplegadas en 58 consultas, desarrollan su actividad 38 dentistas, 26 higienistas y 12 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, que revisan anualmente a unas 4.000 mujeres embarazadas y 24.000 escolares. En 2016 realizaron 63.211 consultas de patología oral, 4.169 de cirugía bucal y 2.400 extracciones quirúrgicas.

También llevan a cabo una importante labor de promoción de cuidados de salud oral en menores, conjuntamente con las consultas de Pediatría de Atención Primaria y el profesorado de los centros educativos.

El programa de salud bucodental fue diseñado por técnicos de Salud Pública, dentistas y pediatras hace 25 años e impulsado por la Dirección Regional de Salud Pública y el entonces Instituto Nacional de la Salud para hacer frente a los elevados niveles de caries infantil que se registraban. Aunque incluye los empastes de los dientes definitivos, se trata de una iniciativa fundamentalmente preventiva, que plantea la revisión de los menores en varios momentos de la edad escolar para evitar daños en las piezas o reducir su impacto cuando se han producido.

Esta tarea se complementa con el proyecto La conquista de la boca sana, que se desarrolla en los colegios de Educación Infantil y Primaria y en el que participan profesionales educativos y sanitarios para mejorar los conocimientos y actitudes de la población infantil.

En las unidades también se atiende a personas adultas para procedimientos agudos y cirugía menor y se impulsan programas de mejora de la salud oral de las embarazadas y la población con discapacidad intelectual.

El plan tiene una aceptación muy elevada en las áreas periféricas y algo menor en las tres centrales: Oviedo, Gijón y Avilés. Más del 80% de las personas consultadas en las sucesivas Encuestas de Salud Infantil aseguran haber asistido de forma continuada o intermitente a las consultas. No obstante, la participación ha descendido en los últimos tres años, lo que impide que la población infantil y sus familias se beneficien de las coberturas gratuitas del programa.