Hace un mes empezaron las obras de saneamiento por la zona de Covián, cerca de Coceña, y resulta que al meter una pala a limpiar para que pudiesen entrar los obreros a trabajar, se encontraron con el tejado y los restos del antiguo lavadero.

Recibimos una noticia desde Covian que nos llena de alegría. Nos la envía Beatriz del Árbol.Nos cuenta que hace un mes empezaron las obras de saneamiento por la zona de Covián, cerca de Coceña, y resulta que al meter una pala a limpiar para que pudiesen entrar los obreros a trabajar, se encontraron con el tejado y los restos del antiguo lavadero.

Ante tan inesperado hallazgo, el responsable de la empresa concesionaria Merybal, Angel Luis Merino, decidió llamar al alcalde para que pasase a ver cómo estaba la zona y si habría posibilidad de restaurar el lavadero.

 Restauración de lavadero en subida a Fano (Libardón)
  Restauración de lavadero en subida a Fano -Archivo buscolu.com-

El alcalde, siempre solícito ante estos temas de recuperación del patrimonio etnográfico, en un principio dijo que sí y en ello están.

A los vecinos de Covián y, especialmente, a la madre de nuestra comunicante Beatriz del Árbol, les hace muchísima ilusión, ya que recuerdan como antiguamente iban a lavar con los "barcales" en la cabeza llenos de ropa y, también, cuando los mozos de la zona iban a cortejar al lavadero. Además a éste venían las mujeres de Huerres, San Juan, Gueñu y Covián.

Al lavadero se entra por un camino al que, solamente, se accede caminando desde la Fuentina de Covián.

Deseamos que la rehabilitación se lleve a cabo pero que los vecinos respondan manteniéndolo, con la misma ilusión que tienen ahora reclamando su recuperación.

Por desgracia no ocurre así en todos los sitios. En el año 2000, el Ayuntamiento de Colunga, a través de los Fondos mineros, rehabilitó numerosos lavaderos, fuentes y capillas de las parroquias de Carrandi y Libardón. Hoy, unos cuantos, están peor que entonces, cubiertos de matos y totalmente abandonados de los vecinos que entonces alegaban ilusión....

Esperemos que no sea el caso de Covián.