Cristina Coto: “En FORO decimos sí a los pactos para gobernar. Pero no a cualquier pacto y, mucho menos, a los pactos para mantener poltronas en Asturias o en Madrid, sino para resolver los problemas concretos de los asturianos”

“Apoltronarse para seguir cobrando trienios sin hacer nada es la antítesis del concepto de gobernar”

“Unos Presupuestos que no pasen por una profunda reforma fiscal no son los que necesita Asturias y profundizaran en la deslocalización de personas físicas y jurídicas”

Réplica de Cristina Coto al Gobierno en el Debate de Totalidad de Proyecto de Ley del Principado de Asturias de Presupuestos Generales para 2017 celebrado en la Junta General :

Gracias señor Presidente.

Es evidente consejera que hay ideologías diferentes, que se reflejan en propuestas presupuestarias diferentes; y que no falten, porque en unas están las recetas del éxito y en otras las del fracaso. En sus presupuestos están las del fracaso, por mas que hayan vendido un “pacto patriótico” que ha comprado muy bien algún medio de comunicación.

Y sí, FORO se mantuvo firme, tanto como ustedes, que ignoraron nuestras propuestas e hicieron un presupuesto marcadamente socialista, que será el que salga hoy de aquí.

Si me permiten citar la voz autorizada del político español (Antonio Maura) y académico que acuñó aquella expresión afortunada de “la revolución desde arriba” que tanta falta nos hace hoy, “Gobernar no es despachar los expedientes y ver pasar y caer las hojas del calendario; gobernar no es desear las cosas buenas y a la menor resistencia abandonarlas; gobernar no es escuchar el ruido de la calle para seguir todos los himnos y todas las marchas”,  que es a lo que se dedica Vd. Sr. Fernández, en los abundantes ratos libres que le permite su intensa holganza especializada en sumar trienios. “Gobernar es tener un concepto perfectamente claro de lo que se persigue y una voluntad firmísima de llegar a lo que se quiere”. No sé si después de prometernos hace cuatro años que iba a hacer de Asturias la Alemania de España, tiene Vd. algún concepto claro de lo que persigue. Lo que es evidente es que no tiene Vd. atisbos de voluntad para llegar a alguna parte, como lo demuestra su alto grado de autocomplacencia, que yo calificaría de temerario.

¿Cómo me puede negar la decadencia? Le repito los datos que le manifesté en el debate sobre el estado de la región:

1.- Entre 2012 y 2016, el crecimiento acumulado de nuestro PIB fue de 2,4 puntos, España 6 y Andalucía 5,3 puntos, más del doble que Asturias.

2.- Entre 2012 y 2016 el paro se redujo en España un 32,57%, en Asturias solo un 18,20 %, en Andalucía un 30%, casi lo mismo que en España.

3.- Voy a uno de nuestros más graves problemas, el demográfico; mientras la población en España se incrementó entre 2000 y 2016 un 14’75%, la de Asturias en un 2,58%, el peor dato de España y uno de los peores de Europa.

4.- El nuevo IPT (Índice de Precios del Trabajo) que acaba de publicar el INE señala que la caída de los salarios en Asturias entre 2008 y 2014 fue del -3,8%, la segunda mayor de España, cinco veces más que la media española que fue del -0.7%.

5.- Eso sí, con todo este panorama vamos en cabeza de presión fiscal, como consecuencia de los tipos de los Impuestos de Sucesiones y Donaciones, Recargo del IRPF, Transmisiones Patrimoniales e Hidrocarburos.

Son cinco datos que bastan para demostrar que los malos Presupuestos, los que Vds. aprobaron año tras año, son siempre dañinos y nocivos para sacarnos de la decadencia imparable que padecemos los asturianos.

Y por cierto, ya que el Sr. Fernández en el Debate del Estado de la Región se limitó a defenderse afirmando que estábamos más o menos igual que las Comunidades del Noroeste, yo le pregunto ¿Y cómo es que el Sr. Núñez Feijóo puede eliminar prácticamente el impuesto de sucesiones y usted no? Porque si quiere compararse, compárese en todo. En Cantabria el Sr. Revilla ya anda preocupado por la Financiación Autonómica; de usted no sabemos nada. FORO ha pedido su comparecencia pero ojo: tiene que ser antes de la conferencia de Presidentes del 17 de enero, porque después lo que nos cuente ya no nos interesa porque ya nos lo habrán contado los medios de comunicación.

Una referencia final inevitable referida a la necesidad de alcanzar pactos. Nosotros en FORO decimos sí a los pactos para gobernar. Pero no a cualquier pacto y, mucho menos, a los pactos para mantener poltronas en Asturias o en Madrid, sino para resolver los problemas concretos de los asturianos que le he vuelto a recordar en mi intervención y para sacar adelante a Asturias. Apoltronarse para seguir cobrando trienios sin hacer nada es la antítesis del concepto de gobernar. En los pactos políticos serios y provechosos para los ciudadanos es mucho más importante lo que se pacta y cómo se cumple el pacto, que quienes pactan solo para seguir en el pesebre. De esos pactos de Vds. para repartir o mantener poltronas sabemos mucho en Asturias, y así nos fue y nos va a los asturianos.

Por eso le ofrecimos y le volvemos a reclamar, Sr. Fernández, pactos a favor de los asturianos; no pactos como el que hoy le va a permitir aprobar estos presupuestos que hundirán aún más a los asturianos en la cola de la población, del crecimiento económico, del empleo, de la evolución de los salarios, mientras nos mantendrán en el infierno fiscal en el que Vds. los socialistas han convertido a Asturias.

En este contexto, y en materia de ingresos, los presupuestos actuales reflejan el interés obsesivo y cortoplacista del Gobierno de Asturias por la recaudación, sin promover una reforma del sistema impositivo autonómico que, cumpliendo estrictamente los compromisos de déficit adquiridos y sometiendo a la Administración del Principado a un control férreo del gasto público, consolide en el medio plazo un desarrollo económico sostenible y estable con alta capacidad de generar empleo. La corrección en el llamado “error de salto” en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, la propuesta de una nueva tarifa para los grupos I y II de parentesco y la consiguiente elevación del mínimo exento a doscientos mil euros es del todo insuficiente, llega tarde y nos mantiene entre las Comunidades Autónomas que más penalizan la transmisión mortis-causa. Si a todo ello le añadimos el mantenimiento en los mismos términos del Impuesto sobre el Patrimonio y la actual tarifa autonómica del IRPF, el incremento en la salida de empresas y personas de nuestra región por motivos fiscales está asegurada.

Bajar los impuestos atrae capital y atrae emprendedores, genera inversión y por tanto se empleo, por el contrario, los impuestos excesivos detraen actividad y por tanto reducen la recaudación, porque se desincentiva el factor trabajo y la actividad en el sector empresarial. Unos Presupuestos que no pasen por una profunda reforma fiscal no son los que necesita Asturias y profundizaran en la deslocalización de personas físicas y jurídicas.

Por el contrario, y en cuanto al sector público asturiano este se mantiene inalterado con todos sus vicios, sigue sin abordarse el problema que supone su injustificada sobredimensión y el elevado endeudamiento que registra, lo que compromete las finanzas del futuro y está afectando ya a las actuales. En este sentido, resultaría preciso emprender medidas dirigidas a reducir su gasto corriente y limitar su actividad, suprimiendo aquellos entes, entidades y empresas públicas que no encuentren clara justificación en la racionalidad económica o administrativa que actúen en competencia desleal con el sector privado o que supongan una disminución de la transparencia, porque una parte importante de nuestro sector público no cubre necesidades reales de los asturianos. De hecho, un sector público dimensionado y eficiente debería revertir en menor presión fiscal y en mayor inversión para esos servicios públicos esenciales.

En cuanto al capítulo inversor de los presupuestos, este se sitúa en mínimos históricos, lo que es un gravísimo error una vez que la inversión es una potente herramienta de reactivación económica. Procede indicar que la inversión en estos presupuestos asciende a 310,7 millones de euros de un total consolidado de 4.225 millones de euros, lo que equivale a un intolerable 7,3%, exactamente el mismo porcentaje, que representaba sobre el total, la cantidad consignada para inversión en los presupuestos fallidos del año 2016. Así pues, al negar la inversión se niega la recuperación de Asturias y por tanto la creación de empleo. Especialmente significativo es el destino, en la Consejería de Infraestructuras  Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, de la práctica totalidad de su incremento presupuestario a la atención de la deuda de las empresas ZALIA y SOGEPSA cuya desastrosa gestión se sigue defendiendo desde el Gobierno. En cambio, se recorta un 36% la partida para atender las infraestructuras portuarias y de nuevo se prometen las ya eternas obras de acceso al HUCA, Puerto de Avilés o El Musel, reduciendo asimismo las cuantías destinada a Urbanismo en un 13%, Saneamiento y Abastecimiento de Agua un 12% y Protección y mejora del medio ambiente  otro 8%.

En Bienestar Social, el aumento en las previsiones de Salario Social Básico es el espejo de la situación de decadencia en la que está inmersa nuestra región, y es que desde el año 2011 las cuantías se han tenido que incrementar en un 176%, siendo posible que aun así sean insuficientes. Este hecho es incongruente con la partida destinada a Dependencia que es prácticamente la misma que la del presupuesto fallido de 2016 cuando a día de hoy existen tres mil personas con el derecho reconocido y pendientes del establecimiento del plan individualizado de atención. Todo ello implica una total ausencia en este Proyecto de compromiso con los ciudadanos más vulnerables.

En conclusión, el contenido de las cuentas que se presentan ante esta Cámara, no es el adecuado para invertir la tendencia decadente del Principado en los últimos años, para conducir a la región por la senda de la convergencia con el resto de las CC.AA. españolas, y para convertir a nuestra Comunidad en una región atractiva para la inversión y por tanto el empleo, así como tampoco permiten el mantenimiento y la mejora de unos servicios esenciales, universales y de calidad. Por eso solicitamos a la Junta General del Principado su devolución al Gobierno.