Cultura homenajea a este colectivo, de gran influencia en la defensa de la lengua asturiana y en la transición democrática, con motivo de su 50º aniversario.
La 45 Selmana de les Lletres Asturianes rendirá homenaje a la asociación Conceyu Bable, un colectivo que tuvo gran influencia en la defensa de la lengua asturiana y en la transición democrática del Principado, con motivo de su 50º aniversario. La Viceconsejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo ha comenzado a trabajar ya en el programa de actividades, que coordinará el escritor Francisco Álvarez.
La Selmana de les Lletres Asturianes es un homenaje público e institucional a la creación literaria en lengua asturiana y se celebra cada mayo desde 1980. En este tiempo se ha ido configurando como un acontecimiento cultural de gran importancia y vitalidad. Se trata de un evento participativo en el que se dan la mano lo literario, lo festivo y lo institucional. A esta celebración, organizada por el Gobierno de Asturias, se unen múltiples instituciones y participan de manera especial centros educativos, librerías, editoriales, escritores y medios de comunicación.
La decisión de que Conceyu Bable centre esta edición pretende reivindicar un legado que se percibe cercano a pesar de los años transcurridos. El protagonismo de la Semana será colectivo, como el movimiento que dio origen a la asociación.
La revista Asturias Semanal publicaba en junio de 1974 una entrevista a tres jóvenes universitario: Xuan Xosé Sánchez Vicente, Xosé Lluís García Arias y Lluís Xabel Álvarez, que hacían una llamada de atención a la sociedad contra el complejo de inferioridad regional y defendían la lengua asturiana como un bien cultural, así como su presencia en los medios de comunicación y en la escuela, y la creación de una literatura y de un público para ella.
En noviembre de 1974 la misma revista estrenaba una sección titulada Conceyu Bable, de la que se responsabilizaba el Grupo CB, de periodicidad primero quincenal y posteriormente semanal, que se mantuvo hasta el cierre de la revista, en junio de 1977. En esas páginas se halla el inicio de una labor de dinamización social que fue más allá de la reivindicación lingüística, y que sirvió como punto de inflexión al inicio de la Transición.
La autonomía y los símbolos que la identifican, como la bandera o el himno, así como las distintas facetas de la música asturiana: la gaita, la asturianada, la canción de autor, el deporte tradicional, el queso o la sidra tuvieron en la gente de Conceyu Bable sus grandes impulsores. No obstante, su principal contribución fue lograr que se diera un paso novedoso alrededor de la lengua asturiana, que pasó de atributo identitario o elemento patrimonial a conformar un valor absoluto capaz de generar una nueva identidad social. La campaña Bable nes escueles que promovió llevó ese lema hasta los últimos rincones de Asturias.
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