El equipo científico del MUJA ha participado en el Congreso Internacional sobre Icnofábricas celebrado en Praga

Se ha estudiado un bloque de arenisca procedente de Villaviciosa de gran interés, que conserva dos rastros de pisadas de vertebrados (uno de un cocodrilo y otro de un pterosaurio) y dos huellas aisladas de dinosaurios carnívoros del Jurásico Superior de Asturias

El equipo científico del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) ha participado en el Congreso Internacional sobre Icnofábricas celebrado en Praga, en el que ha presentado una comunicación basada en huellas de vertebrados.

En esta comunicación científica se describe un bloque de arenisca procedente de los acantilados de Villaverde (Villaviciosa) de gran interés, ya que conserva dos rastros de pisadas de vertebrados, uno perteneciente a un cocodrilo y otro a un pterosaurio (reptil volador), además de dos huellas aisladas de dinosaurios carnívoros (terópodos) del Jurásico Superior de Asturias, hace unos 154 millones de años.

Es difícil encontrar una asociación de huellas pertenecientes a diversos grupos de reptiles en la misma superficie y en este caso además se trata de un bloque de pequeñas dimensiones, de menos de 50 cm de lado.

El rastro de pterosaurio está constituido por diez icnitas, cinco pertenecientes a las manos (2,4 cm de longitud) y otras cinco a los pies (2,5 cm de longitud). Con estas medidas y comparando con esqueletos completos de esa misma época encontrados en otras partes de Europa, se puede estimar una distancia de punta a punta de las alas (envergadura) de unos 45-50 cm.

El rastro de cocodrilo está formado por cuatro huellas, dos pertenecientes a las manos (1,6 cm de longitud) y dos a los pies (2,6 cm de longitud).

Las huellas de dinosaurios carnívoros son tridáctilas, con tres dedos largos y estrechos terminados en garras. La longitud de las icnitas es de 19 y 6 cm; y ambas fueron dejadas por los pies izquierdos de dos terópodos diferentes.

Tanto los rastros como las huellas pertenecen a individuos de tamaños muy pequeños que estaban caminando sobre una superficie arenosa, tapizada por ondulaciones producidas por el oleaje de la época en una antigua costa con deltas de la segunda mitad del Jurásico en nuestra región.

En el artículo además se establece el orden en el que se produjeron las ondulaciones del oleaje, las huellas aisladas de dinosaurios y los rastros de cocodrilo y pterosaurio.

El XV Congreso Internacional sobre Icnofábricas se celebró del 27 de abril al 3 de mayo en Praga, organizado por Radek Mikulá? (Instituto de Geología de la Academia de Ciencias Checa). En el marco del Congreso se presentaron un total de 27 comunicaciones, entre ellas la del equipo del MUJA, la única basada en huellas de vertebrados, ya que a este congreso suelen asistir mayoritariamente investigadores en el campo de las huellas o icnofósiles de invertebrados.

El Museo del Jurásico de Asturias fue la sede elegida para el XI Congreso Internacional de Icnofábricas en julio de 2011, organizado por el equipo científico del MUJA, en colaboración con la Facultad y el Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo y la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada. Esa edición, la primera que se celebraba en España, se desarrolló en el Auditorio del Museo e incluyó una visita a sus colecciones de fósiles así como unas jornadas de campo en los acantilados con rocas del Jurásico de Villaviciosa, Colunga y Ribadesella y del Devónico de Carreño.