El MUJA participa en estudio huellas de dinosaurios raptóridos más pequeñas del mundo

El MUJA participa en el estudio de las huellas de dinosaurios raptóridos más pequeñas del mundo descubiertas en Corea del Sur, con una edad de 110 millones de años

Las icnitas de muy pequeño tamaño son poco frecuentes en el registro fósil, por lo que la abundancia de las mismas en los yacimientos coreanos las hace excepcionales

La colaboración con los investigadores del MUJA se afianzó con la visita de la geóloga Laura Piñuela a estos yacimientos en abril de 2016

El equipo científico del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) ha participado en el estudio de las huellas de dinosaurios raptóridos más pequeñas del mundo descubiertas en Corea del Sur, una investigación que acaba de salir publicada en el número del 15 de noviembre en la prestigiosa revista Scientific Reports del grupo “Nature Research”. La noticia ha sido rápidamente difundida a través de múltiples agencias y medios de comunicación de todo el mundo como el New York Times, la BBC o el diario Spiegel.

Durante las obras en la Ciudad de la Innovación de Jinju (Jinju Innovation City) en Corea del Sur, un equipo de paleontólogos liderado por el profesor Kyung Soo Kim de la Universidad Nacional de Educación de Chinju realizó un seguimiento de las mismas. La excavación, recuperación y estudio sistemático de numerosas planchas de roca con huellas de vertebrados llevadas a cabo por este equipo dio lugar a un gran número de publicaciones científicas y divulgativas y a una colección excepcional que hoy se encuentra en la Universidad Nacional de Educación de Chinju. Los bloques recuperados, de edad Cretácico Inferior, incluyen huellas de aves, dinosaurios no avianos, pterosaurios (reptiles voladores), cocodrilos y mamíferos. Las excavaciones de los paleontólogos continúan a medida que la ciudad se va expandiendo y la ciudad de Jinju fue declarada Monumento Natural Nacional.

En esta reciente publicación, se describen 2 rastros de pisada y 8 huellas aisladas (en total 18 icnitas diminutas), de 1 cm de longitud y 0,42 cm de anchura, formadas sólo por las impresiones alargadas y casi paralelas de dos dedos que permite atribuirlas a un dinosaurio del grupo de los raptóridos. El dedo II, el más interno, tenía una garra retráctil que en este caso no dejó ninguna evidencia. El tamaño de las huellas indica que el dinosaurio que las produjo fue muy pequeño, pero no es posible determinar si se trataba de un ejemplar juvenil o de un adulto de pequeña talla dentro de este grupo de los raptores.

Estos dinosaurios diminutos, del tamaño de un gorrión, se estaban desplazando por la orilla de un antiguo lago, que se instaló en aquella zona durante el Cretácico Inferior, hace unos 110 millones de años; mientras que uno de ellos caminaba lentamente a unos 0,6 m/s, el otro alcanzó una velocidad muy alta, de unos 10.5 m/s. Como autor de las mismas se ha pensado en un dinosaurio similar a Microraptor del Cretácico Inferior de China que frecuentaba los lagos en busca de su alimento favorito, los peces.

Lo reducido de su tamaño, así como algunas características morfológicas específicas de estas huellas han permitido proponer para ellas un nuevo nombre: Dromaeosauriformipes rarus. Las icnitas de muy pequeño tamaño son poco frecuentes en el registro fósil, por lo que la abundancia de las mismas en los yacimientos coreanos las hace excepcionales.

El estudio fue liderado por el profesor Kim en colaboración con otros especialistas coreanos, y en él participaron asimismo otros investigadores como Martin Lockley de la Universidad de Colorado en Denver (EEUU), Lida Xing de la Universidad China de Geociencias (Pekin), Laura Piñuela del Museo del Jurásico de Asturias y Anthony Romilio de la Universidad de Queensland (Australia).

La colaboración con los investigadores asturianos se estableció durante la visita en la primavera de 2015 al MUJA de los profesores Kyung Soo y Jong Deock Lim y se afianzó con la visita de la geóloga Laura Piñuela a los yacimientos coreanos en abril de 2016 donde tuvo la oportunidad de participar, junto al resto del equipo internacional, en el estudio de algunas de las superficies con huellas de vertebrados del Cretácico.

Esta colaboración con investigadores coreanos, en la que también participa el especialista Martin Lockley, que fue invitado por el Gobierno del Principado a la inauguración del MUJA en 2004, se tradujo hasta ahora en tres publicaciones en revistas internacionales: dos de ellas sobre huellas de lagartos del Cretácico de Corea y la que se presenta en esta nota sobre los diminutos raptores.