Furor másonico...

Hic et nunc.

FUROR MASÓNICO...

Que sí, que sí, que no ignoro que me tachan ustedes de cansino a cuenta de estas diatribas antimasónicas que les atizo con frecuencia, pero es que no me queda otra porque, claro, es algo que tienen ustedes delante de sus narices a diario, hasta en la sopa, vaya... Y no lo ven - bueno, algunos sí, pero por razones obvias se niegan a verlo -

De todas maneras y para los que no se enteran aún siempre les recomiendo esta receta que les produce sarpullidos a esos cabrones:

Que conserven y mantengan ustedes vivas a toda costa sus tradiciones que eso les hace mucha pupita.

Y una de ellas es esa que tienen ahí y que ahora - como todo - quieren "regular", o lo que es lo mismo, que para tirar cuatro voladores en cualquier festejo popular, pues ahora debe haber un Registro de material explosivo, tienen que tener ustedes una especie de carnet de "artificiero" o poco menos, aunque se lo den en un curso - muy caro, eso sí - cuatro mangantillos apesebrados que no tienen ni puta idea, y un montón de inconvenientes que seguirán poniendo para ir deteriorando tan arraigada costumbre popular, porque para que lo sepan, antes los voladores solía tirarlos cuando se repicaba y salía el Santu o La Virgen a procesionar cualquier paisano vieyu que había por allí que sabía, con un tropel de guajes a su alrededor encantados con el proceso a los que de vez en cuando se les dejaba tirar uno para que fueran aprendiendo ya - cuestión de futuro y eso -

Ahora, no, ahora pretenden unos trámites administrativos insalvables y un "artificiero" con un cutre máster de esos, que dará como resultado que esta arraigada tradición en cuatro días sufra un deterioro insalvable que es lo que pretenden (los masones, que lo sepan, sí, sí...), así que nada, ni puto caso y sigan tirando los voladores como siempre, y si quieren lucirse pues con un angazu como el de esa semeya que fue como si hizo toda la vida, cojones...

Y déjense de milongas y cuentos de calleja...

¡Puta masonería...!