Y otras cosas...
Pues sí, más claro agua, porque ahí tienen a un tradicional aldeanu de principios de siglo (XX, claro) sentau en el muro del resbalón en "semeya" de Milio el retratista, que no era otru que "El sordu La Riera"
Ahí pueden observar los elementos más tradicionales de la indumentaria de la época:
La montera, aunque un tanto deteriorada y sin ser picona, que es el tocado masculino más característico. La picona se divide en cuatro partes, el casquete, ala, reborde y forro.
El casquete es la pieza que cubre la cabeza, en su lado izquierdo lleva el ala que tiene forma de triángulo equilátero y la función de abrigar la cabeza.
El reborde se encuentra en el lado opuesto al ala, el forro sirve de armazón de la montera para que el sombrero tenga la consistencia necesaria y todas sus piezas se mantengan erguidas. Solía ser de bayeta o muletón.
Y como no, les tradicionales madreñes, y les polaines que no eran otra cosa que sobrecalzas de paño oscuro y recio o de cuero en algunos casos, que abrigaban el pie y llegaban hasta la rodilla. Se sujetaban con una hilera de botones o un cordal que estaba en la parte exterior de la pantorrilla.
Ahí podemos ver también la tradicional capa, prenda que por norma general solo se utilizaba en los días más señalados, pues era muy costosa y considerada imprescindible por muchos asturianos que ahorraban para comprarla y estrenarla el día de su boda y posteriormente en bautizos, funerales y otros acontecimientos de pompa.
Era de paño, y piel ensebada (Lo más parecido al actual Barbour) en color negro o pardo oscuro. La capa era considerada por muchos asturianos imprescindible, y solían ahorrar para comprarla y estrenarla el día de su boda como se ha dicho. También era costumbre llevarla en bautizos, funerales y acontecimientos de pompa.
Pese a estar concebida para resguardar de las inclemencias del tiempo (Ojo, que las pulmonías eran en ese tiempo letales y las mojaduras muy peligrosas) su elevado costo hacía que su uso nunca fuera diario.
La capa asturiana tenía mucho vuelo, llegando hasta por debajo de las rodillas.
Tenía una esclavina que tenía que tapar los codos y un cuello alzado que tenía que estar bien erguido. También podía llevar los bordes listados con pasamanería.
Y como no, ¿Cómo iba a faltar la garrota?; elemento imprescindible por ciertas razones de peso:
La primera para conducir a los animales que era la labor mayoritaria en la época, la segunda como complemento de apoyo para saltos en pendientes pronunciadas que suele ser por aquí el caso, y claro está para saltar y eludir charcos y barrizales tan frecuentes en los antiguos caminos, pues el asfalto era un lujo muy poco frecuente.
Y claro, no debemos olvidarnos tampoco de otro aspecto primordial, puesto que las romerías o fiestas astures era bastante frecuente que terminaran a palos entre los mozos, y un hermoso garrote - tranca, era elemento imprescindible para volver para casa con los dientes en su sitio.
A veces llevaban en la parte superior un cordón de borlas, normalmente regalo de la moza, y bueno de los clavos y eso por la cuestión de los palos y demás mejor no decimos nada, que luego nos llaman brutos y eso, así que...
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