Los pescadores de Lastres siguen discriminados por el Principado

Rara es la temporada en la que no traemos a esta página algún hecho discriminatorio sufrido por los profesionales de la mar, por parte de la Administración del Principado. En esta ocasión denunciamos lo acontecido a la embarcación Picu Pienzu en la noche del miércoles.

Hace unos meses la embarcación Nueva Emperatriz quedó varada en varias ocasiones por falta de calado motivado por la ausencia de dragado. Después de mucho insistir y salir en los medios de comunicación, el Principado envió la Draga para limpiar el fondo del puerto lastrín.

Más recientemente, se cerró la Casa del Mar y se trasladó su función a Gijón. Ante las protestas la Administración decidió mantener el servicio un dia a la semana en un local municipal.

El pasado  miércoles, la embarcación Picu PIenzu, propiedad de Óscar Caicoya, se soltó de los cabos en el puerto, y estuvo a punto de sufrir graves daños al ser azotada por el temporal. La rápida reacción de varias personas evitó el desastre.

Por qué hablamos de discriminación, pues muy sencillo, porque los profesionales, auténticos usuarios históricos de estas instalaciones, han visto como la proliferación de embarcaciones de recreo, les ha ido quitando sitio en su propio puerto.

La embarcación Picu Pienzu llegó nueva a Lastres el 16 de Agosto pasado, gracias a la iniciativa de Óscar Caicoya, un joven emprendedor lastrín que tienen que ganarse la vida en la mar, y cuya lancha no es para recrearse, sino para llevar el pan a casa y dar trabajo a varios pescadores más. A pesar de esto, tras haber solicitado en su día, en tiempo y forma, un atraque en los numerosos pantalanes DE SU PUERTO, que lucen llenos de canoas y embarcaciones deportivas, sigue esperando a que la Administración le alquile uno de ellos.

Para atracar debe amarrar fuera de los pantalanes y hacerlo al lateral del puerto o anclada, amarrada con cabos, motivo por  el cual, los temporales y las corrientes inciden peligrosamente sobre los amarres y sobre la lancha. Este fue el motivo de que la lancha se desamarrase el pasado miércoles con riesgo de irse a pique.

Ofende a la razón constatar, dia a día , como a los políticos que nos gobiernan se les llena la boca hablando de impulso a la innovación, fomento del autoempleo, o apoyo a los emprendedores y luego hacen todo lo contrario.

Esperemos que  este incidente y su difusión en los medios de comunicación, que es lo único que  les motiva, sirva para que, en breve, se le conceda el alquiler del atraque en uno de los pantalanes, y que cuando sigan sembrando los puertos asturianos de este negociete, reserven las plazas suficientes y previsibles para la gente que busca en la mar el pan y les den preferencia sobre el ocio, que en el pueblo deja poco, muy poco, algo que sería muy interesante para un trabajo concreto sobre pros y contras para Lastres y los pescadores profesionales, de la masificación de embarcaciones deportivas