Memorias populares de Colunga (Parroquia de La Isla)

Sobre tradiciones populares

MEMORIAS POPULARES DE COLUNGA

Parroquia de La Isla.

¿Era Fernández de Moratín un genio?

La respuesta es de perogrullo ¿Qué duda cabe? Pues sí, dramaturgo, poeta,
ensayista, brillante en todas las facetas que uno pueda imaginarse, vamos, lo que se dice un verdadero genio.

Además muy conocido en su época - que el éxito no le vino después de muerto con estatuas y homenajes póstumos muy frecuentes entre nosotros- como reconocido después.

Ahora bien, un aspecto de Moratín es bien poco conocido y - aunque para nada queremos quitarle el mérito, que lo tiene y mucho _ bueno es saber también que anduvo siempre muy respetuoso con el poder; a veces demasiado. Tanto que al final a pesar de su diplomacia y astucia, no tuvo arreglo posible, teniendo que morir fuera de su patria y sólo, cosa que para nada hubiera querido, ni él ni nadie claro está, pues de avanzado afrancesado, pasó a adular el absolutismo fernandino, y luego a los constitucionales gaditanos, claro que al volver a sus veleidades fernandinas luego, la cosa ya no tuvo remedio... normal por otra parte; demasiados bandazos... vamos.

Viene la cosa a cuento, porque lo que se pretende indicar es que para darse a conocer, ya puede cualquier talento derrochar neurona, que como no esté arrimado al círculo del poder, no existe, no digamos nada si está en contra, y lo que es más común, si anda por su cuenta y no está en ninguna parte, que suele ser lo que hacen las personas cabales.

Así pues aparte de Moratines, Góngoras, también Quevedos -no hay que
engañarse - y demás existen genios de nuestras letras de similar talento olvidados y desconocidos.

También en nuestro solar aunque a menor nivel ocurre. Cualquier referencia de Colunga, pasa por Braulio Vigón, lo cual es normal... pero los tiempos también evolucionan, la ciencia avanza, la investigación histórica y filológica también, así que no debemos anquilosarnos, no debemos citar sólo las referencias digamos más o menos “oficiales” por otra parte muy manidas ya.

Es necesario investigar, recoger, hacer emerger a toda esa gente anónima con innegable talento sumida en un patético desconocimiento, muchas veces mayor dentro de su solar que fuera...

Pero me dicen que a lo que vamos basta ya de paliza, vamos hoy a recoger un poema popular de LA ISLA, compuesto por un hombre con innegable talento, al que alguien, oficial, o no, debería preocuparse que su obra se diera a conocer, pues a no ser por pequeñas referencias de este tipo corre el riesgo de quedarse escondida en un cajón para siempre y sería una pena. Todos lo conocéis, lo que la mayoría desconocéis sin duda es esta faceta suya de “componedor de versos y estrofas”

Debéis tener en cuenta que a falta de constancia escrita, lo que ahora os voy a referir, está recogido por tradición oral, o sea que alguna laguna o incorrección puede tener, sin duda máxime que la persona que me lo relató es de avanzada edad, pero para eso está este fabuloso medio al que todos tenemos acceso, para corregirlo y aumentarlo si cabe... pues es obra de todos.

Espero que alguien comprenda la importancia de recuperar tanto ésta como otras obras anónimas de innegable valor como la de D. Manuel Lastra por ejemplo, ahora que aún estamos a tiempo... pues demorarlo más es peligroso

Muestra de ello es que hace una decena de años se recuperaron estrofas y dichos del “Gaiteru de Libardón” gracias a la memoria de una nonagenaria, y de que alguien se tomó la molestia de anotarlas... como la que sigue pues si no se hubiera perdido irremediablemente.

“El gaiteru Libardón

mandó buscar a Melilla

un pelleyu pa una gaita

aunque fuera de una niña

Dijo el jefe de la harka

“Gaiteru de Libardón”

De una niña no respondo

de un moro respondo yo.”

Bien... pues vamos ya a la obra en sí.

¡Ojo... los personajes son
reales!

Allá va:

CORSARIOS es el título

Salió Castro sonriente
rebosando de alegría
con prismático potente
a su hermosa galería.
Vio una cosa que flotaba
en la mar allí de frente
Una balsa que ostentaba
barandilla sorprendente

Llevó el hombre todo el día
dando vueltas al magín
y fue a informar a Joaquín
del proyecto que tenía.
Se fueron sin vacilar
a la mar como un cohete
intentando remolcar
aquel bello tenderete.

Desde el prau de Rafael
la gente se enardecía
viendo en la mar un batel
que remando estremecía.
De repente y sin razón
salió furiosu hasta el vientu
Castro y Juaco sin aliento
remaban de corazón.

Después de mucho remar
llegó la noche trotante...
A la mañana siguiente
cuando Castro iba a “corsear”
madrugando diligente
al fin lo ha podido hallar

Tras el huertu de Avelina
se encontraba allí varada.
Pero alguien mandó recado
al ayudante marina...

El crucero de Lauriano
con calderas a vapor
calentadas de antemano
marchaba como un tritón...
Se presentó el ayudante
con un guardia y mosquetón
y escuchó la explicación
que le diera el hallador

Y al fin como conclusión
lo llevan dos destructores
quedando los halladores
¡como el gallu de morón!.... sin cola y cacareando