NAZARENVS IESVUS REX IVDAEORUM

O las cruces del MONTE CARRANDI (mal llamado Sueve)

Pues sí, MONTE DE CARRANDI, aunque no ignoro que de una batalla perdida se trata ya, pero en fin, dicen que al final la verdad siempre prevalece, así que nunca se sabe…

No sé si conocen ustedes aquel famoso chiste de nuevos ricos, pero sin demasiada instrucción – algo paletos, vaya – circunstancia un tanto estresante dadas las relaciones sociales convenientes a su nuevo status con gentes un tanto más refinadas.

El caso es que cierto día invitados a cenar a casa de unos cultivados amigos de nuevo cuño, el marido advirtió a su rústica cónyuge que procurara tener cerrado el buzón a fin de evitar que se les viera demasiado el plumero, así que la pobre mujer se pasó toda la velada reprimiendo su natural y extrovertido carácter, asintiendo a todo con monosílabos a fin de salvar dignamente la situación, y afortunadamente así fue, pues el “truco” dio el resultado esperado, pero … y es que siempre suele haber un pero en estos casos, de despedida ya a la puerta con el abrigo puesto y más relajada sin duda, fijose la sufrida mujer en un hermoso crucifijo que realzaba espléndidamente el vestíbulo y observando la grafía INRI de la efigie no pudo menos que exclamar a su marido ante el pasmo de sus refinados anfitriones:

"Mira Manolo, esi crucifijo ye de la misma marca que el nuestru"

Y digo esto porque de crucifijos va para más INRI, el asunto esta vez, y del MONTE CARRANDI por cierto, ya que ustedes no ignoran que en el Picu Pienzu existe una hermosa Cruz, pero lo que quizá ignoren es que no es la única, ya que a lo largo de la Sierra podemos encontrar varias cruces, y cada una - como no - (excepto la del Maladín, que yo sepa), tiene su testimonio, y esa que les muestro ahí lo tiene, pues vaya si lo tiene...

¿La ubican ustedes?; ¿Conocen su historia?

Pues de no ser así, deberían conocerla, deberían...

¿O, no...?

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