Ecologistas de Asturias: Nos preocupan los proyectos especulativos en la rasa de Pimiango, en Ribadedeva

Hemos solicitado al Ayuntamiento de Ribadedeva y al Principado de Asturias que nos informen sobre la legalidad de unos sorprendentes cambios introducidos en los datos registrales referidos a las ruinas que se localizan en el lugar de Tronía, en la rasa caliza costera de Pimiango, suelo que se ve afectado por el Plan de Ordenación del Litoral (POLA) y que constituye el inmediato entorno de protección de la cueva del Pindal, que discurre bajo esos terrenos.

Estos cambios recogidos en el Registro podrían facilitar, en esa delicada zona, un aprovechamiento turístico de estas ruinas de mayor superficie que el permitido por la normativa hasta ahora, dado que, según Nota registral, la superficie de la vivienda en ruinas de esta finca era de 50m2 antes de la reciente rehabilitación, pero esa rehabilitación no se ha hecho.

Es llamativo que en esta Nota registral se informe sobre una rehabilitación que transformó la vivienda original de 50 m2 en otra de 354 m2. Si esta supuesta rehabilitación se hizo con la licencia municipal correspondiente y la Autorización de la Consejería de Medio Rural, debería haber constancia de ella, y no la hay.

La realidad física actual de las edificaciones en ruinas que todavía se pueden observar, es: una cuadra y pajar de 260 m2, edificio con vivienda y cuadra de 110 m2 y patio cerrado por muro de piedra de 130 m2 aproximadamente.

Esa supuesta rehabilitación no se refleja tampoco en los vuelos aéreos del IGN realizados entre 1946 y 1989, periodo en el que no se aprecia cambio alguno en las construcciones existentes. El vuelo de 2002 muestra que todas las cubiertas se han venido abajo, a excepción del tejado del pajar, pero en el vuelo de 2014 se observa que ya ha caído la mitad norte de este último (estado en el que se encuentra en la actualidad). No entendemos, por tanto, cuándo y cómo se produjo esa supuesta rehabilitación recogida en el Registro.

Hay que recordar, por un lado, que hace unas décadas ya se intentó construir un complejo turístico en esta rasa costera con el apoyo del Ayuntamiento, y por otro, que la cueva del Pindal se ha visto recientemente afectada por los vertidos de una ganadería instalada en esos terrenos. De la misma manera, se vería fuertemente afectada por cualquier proyecto de urbanización que ahora parece que pudiera desarrollarse, a la luz de los sospechosos movimientos registrales.

La cueva del Pindal fue declarada Monumento Nacional ya en 1924 y es Bien de Interés Cultural desde 1985, por lo que cuenta con el máximo grado de protección establecido por la ley. Desde 2008 forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, un reconocimiento internacional a la importancia de su arte rupestre paleolítico. Entre los más de cuarenta motivos pintados y grabados en su interior, destacan ejemplos de la fauna de época prehistórica, como el famoso mamut y los bisontes, así como el caballo, los cérvidos y también la excepcional representación de un pez.

Dado su alto valor patrimonial, el entorno de protección de la cueva se delimitó según Decreto 48/2009, de 1 de julio (BOPA 7/7/2009), abarcando íntegramente el área de captación del sistema kárstico en el que se encuentra, lo que afecta a la totalidad de la rasa de Tronía, a sus aguas de escorrentía libre y riachuelos y a las depresiones kársticas poco profundas sobre las que se asientan las ruinas ahora en cuestión.