Patricia Ramos es autora de dos poemarios, jurista y participa en el proyecto del fotógrafo maliayés Alfonso Palacio «Nuestra Pequeña República», que busca publicar un libro de desnudos y semidesnudos a través de Crowdfunding.

—Usted es poeta, ¿por qué participar en un proyecto como es «Nuestra Pequeña República» (basado en la fotografía de desnudos)? —Ya había colaborado con Alfonso en un proyecto similar anterior («Entre poetas y presos», que expusimos en Villaviciosa), en el que también fusionábamos fotografías y poemas. Estoy encantada de que me haya elegido para colaborar de nuevo con él, ya que la fusión de disciplinas artísticas es algo que siempre me llamó la atención. En este caso, el desnudo es un recurso para la transmisión de un mensaje, para eliminar un tabú. Una buena fotografía es un golpe que te remueve y siempre dicen eso de que «una imagen vale más que mil palabras», así que plasmar lo que Alfonso quería transmitir en sus fotografías mediante los poemas es todo un desafío al que me ha encantado enfrentarme. —¿Qué vamos a encontrar de Patricia Ramos en «Nuestra Pequeña República»? —De todo, al igual que en las fotografías. Algunas son más combativas, algunas más sentimentales... Eso se ha plasmado luego en los escritos. He intentando ser la voz de muchas mujeres, por lo que he tenido que ponerme en diferentes lugares. —En ese sentido, ¿cuál fue su mayor inspiración a la hora de escribir los versos que acompañan el libro? —He conocido la historia que hay detrás de muchas de las fotografías que se verán en el libro. Qué pensaba la modelo en ese momento, de qué habían conversado durante la sesión... Eso ayuda mucho a la hora de escribir, si sabes ponerte en el lugar de los demás. —Usted ya había realizado más colaboraciones, ¿cree que los proyectos colaborativos son el futuro en una sociedad tan sumamente individualista? —Considero que hay espacio tanto para las obras individuales como para las colaboraciones. Todo artista necesita su espacio, su propia voz, pero la cooperación te ofrece otros puntos de vista que no habías considerado, nuevos aprendizajes. Es una forma nueva de ver el mundo que te rodea y ambas formas pueden convivir perfectamente. —Tanto Alfonso Palacio como usted son de Villaviciosa. ¿Cómo cree que está en Villaviciosa la producción artística en estos momentos? —Creo que hay darle voz a los artistas locales. Se escucha mucho eso de que «nadie es profeta en su tierra» y es una pena, porque a veces hacemos poco caso a lo que tenemos más cerca, olvidando que puede emocionarnos y sorprendernos tanto como lo que encontramos fuera. En Villaviciosa hay todo tipo de artistas (escritores, pintores, fotógrafos...) con un gran potencial. Solo hay que darles el empujón desde casa. —¿Espera una buena recepción del libro? —Nos ha sorprendido gratamente la recepción que ha tenido la campaña de crowdfunding durante los primeros días desde que la iniciamos. Hemos superado el primer objetivo y nos hemos planteado un segundo, que estamos muy cerca de conseguir. La gente se está volcando con nosotros y esperamos estar a la altura. —Para acabar, una cita… —Una muy adecuada para este proyecto que nos ocupa es la de «el arte es, por esencia, revolucionario».