Recientemente visitaba Lastres un arquitécto perteneciente a la institución eclesiástica, quien valoró el estado de la Capilla. Ante la urgencia de medidas para evitar un daño mayor en el edificio, los vecinos responsables del mantenimiento de la Capilla apuntaron la posibilidad de vender dos fincas que la Virgen del Buen Suceso posee en tierras de la parroquia de Sales, solución que el responsable eclesiástico no vió viable.

Con motivo del grave deterioro que padece la Capilla del Buen Suceso de Lastres, cuyo tejado está hundiéndose, los responsables de su custodia pusieron estos hechos en conocimiento de la Asociación de Vecinos Luces Lastres, (Lula), quienes, a su vez, se ponían en contacto con el Arzobispado para informarles de lo que estaba ocurriendo con esta Capilla que goza de muchos devotos.


Retablo Barroco de la Capilla del Buen Suceso de Lastres
 Retablo del Buen Suceso

La Capilla del Buen Suceso data del siglo XVI. Posee una hermosa talla de la Virgen y un precioso retablo barroco policromado. Su fábrica está ligada, a la cofradía de mareantes. Se encuentra encajada en el entramado urbano de la villa, con dos lados adosados a otras construcciones, y dos exentos.

La fachada norte da a la calle Real. Una vivienda adosada al sur se prolonga sobre el cuerpo y el pórtico de la ermita, y en su planta baja tiene columnas toscanas de fustes monolíticos de piedra formando un porche que sirve de prolongación de la ermita, todo este frente da a una estrecha callejuela que salva el desnivel con una pendiente escalera.

 Talla completa de Nuestra Señora del Buen Suceso, del siglo XVI
 Imagen de la Virgen del Buen Suceso

Tras el pórtico, arco de medio punto de piedra sobre imposta moldurada, dando paso al cuerpo de la capilla que se cubre con bóveda de cañón sobre línea de imposta.

Uno de los elementos de interés es el retablo barroco, de carácter popular con tres calles separadas por columnas toscanas y los pisos por motivos vegetales, fechado en 1667.

La fachada norte rematada en esquinas con un pequeño campanario triangular de un vano, coronado con bolas.

En el lado norte se abren tres vanos, todos con diferentes tratamientos, el superior da a la vivienda y los inferiores al pórtico y a la capilla, siendo este último rematado en arco, todos con recercos de sillar. Los cerramientos verticales son de mampostería enlucida, utilizándose el sillar en marcos de vanos, remate del muro norte y campanario.

Recientemente visitaba Lastres un arquitécto perteneciente a la institución eclesiástica, quien valoró el estado de la Capilla.

Ante la urgencia de medidas para evitar un daño mayor en el edificio, los vecinos responsables del mantenimiento de la Capilla apuntaron la posibilidad de vender dos fincas que la Virgen del Buen Suceso posee en tierras de la parroquia de Sales, solución que el responsable eclesiástico no vió viable pues la escrituración pasaría por periodos de información pública y otros trámites burocráticos que retrasarían mucho la venta de las tierras, siempre y cuando lo autorizase el arzobispado.

Como solución apuntó el acudir a la convocatoria pública de subvenciones para restauración de bienes de interés histórico y cultural.

La pelota está en el tejado de la Iglesia. Esperemos que no tomen medidas demasiado tarde.

 Rostro de la talla de la Virgen del Buen Suceso de Lastres. Sobre la cabeza se observa el soporte de la corona
 Rostro de la imagen de la Virgen

Por otra parte, aprovechando la visita del Experto, le sometieron a consulta el estado de conservación de la talla de La Virgen del Buen Suceso, cuyos brazo ya se habían desprendido del cuerpo.

 Detalle de los ángeles que ahora quedarán al descubierto
 Detalle de los tres ángeles

El trabajo de restauración de dichos brazos le fue encomendado al artesano local Luis Montoto, conocido constructor de maquetas de barcos, quien le implantó dos brazos articulados.

Ante la observación de la talla, privada de su ropaje habitual, se pudo observar un pedestal formada por tres cabezas de Ángel que, habitual y tradicionalmente han permanecido ocultos tras el ropaje de La Virgen.

Dado su estado de conservación, que sin ser excelente es aceptable, se recomendó dejarlos al descubierto y bajar la imagen de los tacos que la alzaban, con lo que ha perdido altura.

Por este motivo ha sido necesario encargar un estandarte y un ropaje nuevo que tienen un coste cercano a los 3.000 €..

La parte central de la talla está totalmente llena de marcas de la carcoma, que se va a tratar de combatir con los productos adecuados, para su total erradicación.

 Detalle de la restauración de los brazos, ahora articulados
 Detalle de los brazos restaurados

En la tarde del lunes 6 de Febrero, Luís Montoto, con la debida autorización de La Iglesia, llevó la imagen de Nuestra Señora del Buen Suceso, a tomar medidas para la confección de su nuevo atavío, que dejará a la vista a los tres ángeles.

Las encargadas de la confección serán Las Hermanas Clarisas de Villaviciosa.

En las imágenes ilustrativas podemos observar la talla.

Se puede apreciar la restauración de los brazos y el ropaje tallado de madera. También se aprecian restos de la antigua policromía.

Deseamos una feliz restauración de la imagen y que siga albergando el fervor de las gentes del mar de Lastres.