El Gobierno del Principado ha aprobado la creación de la Marca Asturiana de Excelencia en Igualdad, que distinguirá a las empresas que fomenten las políticas de igualdad entre mujeres y hombres, como la promoción profesional de las mujeres y la reducción de la brecha salarial. La creación de esta marca es una de las iniciativas previstas en la Ley del Principado para la igualdad de mujeres y hombres y la erradicación de la violencia de género.

El Gobierno de Asturias, consciente de los daños causados por la recesión  y por las contrarreformas impulsadas por el Ejecutivo central, se fijó para esta legislatura el objetivo de preservar todos los avances sociales, entre ellos los de las mujeres. El decreto que desarrolla esta iniciativa fue aprobado por el Consejo de Gobierno del  25 de marzo y en él se regulan los requisitos generales para la solicitud del distintivo, cómo se realizará la convocatoria y qué documentación habrán de aportar las empresas, con los criterios de valoración a la hora de otorgar el distintivo. Entre estos destacan:

El reconocimiento de la Marca Asturiana de Excelencia en Igualdad forma parte de la estrategia del Gobierno de Asturias a favor de la igualdad,  de la que también  son referencias la apertura de la Escuela de Emprendedoras y Empresarias, de la que ya han salido 40 empresas lideradas por mujeres, y el programa Más que un respiro, dirigido a las mujeres del medio rural y que ha tenido en los concejos de Valdés, Navia y Tineo su primera experiencia piloto.

Son actuaciones que se han complementado con la aprobación del Plan Estratégico de Igualdad del Principado de Asturias (2013-2015), que incorpora una batería de iniciativas para impulsar la equiparación efectiva entre asturianos y asturianas en todos los ámbitos, con singular atención a la formación profesional, la equidad laboral y la reducción de la brecha salarial.

El aumento de la brecha salarial es una de los problemas que se intenta combatir con la Marca Asturiana de Excelencia en Igualdad. La diferencia de sueldos entre hombres y mujeres se produce de forma paralela a la crisis, a los recortes aplicados por el Gobierno central y a la caída de las retribuciones. En 2012, las empleadas asturianas cobraban un 28% menos que los hombres, según los últimos datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).