El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) participa en un gran estudio que analiza la relación entre presión arterial y mortalidad, así como los métodos más eficaces de medición, que ha sido publicado recientemente en la revista New England Journal of Medicine, una de las más prestigiosas del mundo en ámbito sanitario.

El trabajo Relación entre la presión arterial clínica y ambulatoria y la mortalidad, firmado por J.R. Banegas, L.M. Ruilope, A. de la Sierra, E. Vinyoles, M. Gorostidi, J.J. de la Cruz, G. Ruiz Hurtado, J. Segura, F. Rodríguez Artalejo, y B. Williams (N Engl J Med 2018;378:1509-20) analiza los resultados de 63.910 pacientes adultos asistidos en la red de atención primaria en España y pone de manifiesto que la presión arterial medida durante 24 horas predice mejor la mortalidad que cuando se toma en la consulta médica. Entre los autores figura Manuel Gorostidi, facultativo de la Unidad de Gestión Clínica de Nefrología del HUCA y profesor asociado de Medicina en la Universidad de Oviedo

Asturias ha tenido una participación especialmente activa en el proyecto Cardiorisc, base del estudio publicado ahora, y encaminado a actuar globalmente en todos los factores de riesgo cardiovascular. Esta iniciativa implicó a más de 20 médicos del Principado, mayoritariamente de atención primaria, y varios miles de pacientes.

La medición de 24 horas permite también diagnosticar formas concretas de hipertensión que se asocian a elevado riesgo de muerte, como la hipertensión enmascarada (presión normal en la consulta pero elevada fuera) y la hipertensión de bata blanca (presión elevada en la consulta pero normal durante el resto del día). Por ello, el estudio sugiere que un mayor uso de la medición continua podría mejorar el diagnóstico y manejo de la hipertensión, primera causa de pérdida de salud en el mundo.

Para realizar las mediciones de la presión arterial durante 24 horas se utiliza un aparato de monitorización ambulatoria que se coloca al paciente durante un día completo y obtiene resultados cada 20 o 30 minutos. Esta técnica mide mejor el valor habitual, porque la presión oscila mucho durante toda la jornada. Además, ofrece un indicador de la mortalidad más exacto que la presión medida en la consulta médica.

Esto se ha demostrado en el estudio, promovido por la Sociedad Española de Hipertensión Arterial, que incluye a cerca de 70.000 pacientes españoles sometidos a seguimiento durante una década. El trabajo ha sido realizado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, y de centros sanitarios y otras universidades de la capital de España, Asturias y Barcelona. También han colaborado los centros de investigación biomédica en red (Ciber) de Epidemiología y Salud Pública y de Investigación Cardiovascular, así como el University Collage de Londres.

En opinión de los autores, la monitorización ambulatoria de la presión arterial debería formar parte de la evaluación y seguimiento de muchos hipertensos, por lo que proponen que se expliquen sus ventajas a médicos y pacientes.