FORO ASTURIAS-Oblanca: “Las mentiras reiteradas de Pedro Sánchez hacia las CC.AA. en la gestión del COVID-19, para eludir su propia responsabilidad, caen por sí mismas con leer el BOE y la Ley General de Salud Pública”

“Es competencia exclusiva del Ministerio de Sanidad, la gestión de alertas sanitarias de carácter supraautonómico, y establecer buenas prácticas para la salud como acontece con el coronavirus, previsión legal de la que no se puede desentenderse un gobierno serio, como es la implantación de medidas de protección para la salud de todos los españoles”

“Correspondía también al Ministerio de Sanidad el control y vigilancia de puertos y aeropuertos, y desde finales de 2019, no se efectuó un control adecuado del tránsito de personas que provenía de lugares donde ya entonces se estaba extendiendo la pandemia”

“Desde el gobierno de España, cada día, se pierde la oportunidad de implantar una organización que aproveche personas con experiencia y excelencia en salud pública, para combinarlos con la capacidad logística de la que disponemos y abordar eficientemente este grave problema que es el COVID-19”

“El único que está empeñado en pelearse con el resto de fuerzas políticas es Pedro Sánchez y sus portavoces socialistas, al tratar de ocultar y eludir sus propias responsabilidades, atribuyendo incluso en algunas CCAA las consecuencias de la pandemia”

El diputado de FORO, Isidro Martínez Oblanca, ha manifestado que “las mentiras reiteradas de Pedro Sánchez hacia las CC.AA. en la gestión del COVID-19, para eludir su propia responsabilidad, caen por sí mismas con leer el BOE y la vigente Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública, aprobada en la época en que otro socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ocupaba la presidencia del gobierno de España”.

“Es competencia exclusiva del Ministerio de Sanidad, conforme al art. 14.a) de la Ley 33/2011 de Salud Pública, la gestión de alertas sanitarias de carácter supraautonómico o que puedan trascender del territorio de una comunidad autónoma, como acontece con el coronavirus, y se trata de una previsión legal, de la que no se puede desentenderse un gobierno serio” y continuó Martínez Oblanca explicando que “asimismo, corresponde también al Ministerio de Sanidad establecer y actualizar, con la participación de las Comunidades Autónomas en este caso, los criterios de buenas prácticas para la promoción de la salud, como es la implantación de medidas como el uso de mascarillas y equipos de protección individual para la salud de todos los españoles”.

De igual modo, corresponde también al Ministerio de Sanidad el control y vigilancia higiénico-sanitaria de puertos y aeropuertos de tráfico internacional e instalaciones fronterizas, y en especial el tráfico de personas, y desde finales de 2019, no se efectuó un control adecuado del tránsito de personas que provenía de lugares donde ya entonces se estaba extendiendo la pandemia, en particular lo establecido en el art. 38 de la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, que confiere competencia exclusiva del Estado la sanidad exterior como son “todas aquellas que se realicen en materia de vigilancia y control de los posibles riesgos para la salud derivados de la importación, exportación o tránsito de mercancías y del tráfico internacional de viajeros”, más allá de las fallidas previsiones, erradas estrepitosamente, que manifestó Fernando Simón en nombre del gobierno, que el tiempo demostró que aconteció todo lo contrario en todas y cada una de ellas.

“Como bien se expresa en el Preámbulo de la citada Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública “hay determinantes de la salud cuya modificación sólo pueden hacerse en el ámbito nacional o supranacional”, especialmente contemplada para situaciones generadas en torno a epidemias como las causadas por el coronavirus, para que las acciones y medidas que se adopten tengan eficacia y eficiencia social de deben de coordinar a  nivel estatal o internacional”, afirmó Oblanca que también refirió que “desde el gobierno de España cada día se pierde la oportunidad de implantar una organización que aproveche eficientemente los recursos de personas con experiencia y excelencia en salud pública, consiguiendo la cohesión humana imprescindible para combinarlos con la capacidad logística de la que disponemos y abordar este grave problema que es el COVID-19”.

“El único que está empeñado en pelearse con el resto de fuerzas políticas es Pedro Sánchez y sus portavoces socialistas, al tratar de ocultar y eludir sus propias responsabilidades, derivando incluso en algunas las CCAA las consecuencias de la pandemia”, concluyó Oblanca.

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