La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar ha concedido 7 millones en ayudas a la rehabilitación de edificios y viviendas, que publicará esta semana el Boletín Oficial del Principado (Bopa), y que beneficiarán de modo directo a 2.003 pisos de 87 comunidades de propietarios. A la convocatoria de subvenciones de este año se han presentado 817 solicitudes, con un importe total de obra de 218 millones, de los que 158 (73%) corresponden a mejoras energéticas, otros 49 millones (23%) a reformas de accesibilidad y 11 millones más (4%) a labores de conservación de los edificios.

Estas ayudas, convocadas en el marco del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 y del convenio suscrito el 29 de agosto de 2018 entre el Principado y el Ministerio de Fomento, van destinadas a financiar las obras y trabajos de mantenimiento, la mejora de la accesibilidad y la eficiencia energética de las viviendas y edificios construidos antes de 1996, en los que al menos el 50% de los pisos se destinan a domicilio habitual de sus propietarios o inquilinos. Los beneficiarios de estas subvenciones son las comunidades de propietarios, las agrupaciones de comunidades y propietarios únicos.

El director general de Vivienda, Fermín Bravo, ha facilitado hoy estos datos durante la visita que ha realizado a tres edificios, cuyas obras de reforma fueron financiadas gracias a la convocatoria de estas ayudas de 2018, y que ya han finalizado. En el primero de ellos se llevaron a cabo trabajos de eficiencia energética con la instalación de una fachada ventilada, que incluye un aislamiento de 8 cm de lana mineral, con lo que se consigue un ahorro energético del 69% respecto a su estado original.

Las otras dos actuaciones se centraron en mejorar la accesibilidad con la instalación de sendos ascensores, uno de ellos en un edificio de cuatro alturas y de cuatro viviendas, sin cambiar las escaleras y salvando un desnivel de 14,55 metros, y el otro en un edificio de cinco alturas y de cinco viviendas, pero cambiando también la configuración de la escalera.

Bravo ha destacado la importancia de este tipo de obras, que generan una actividad potencial de 218 millones y que son “uno de los motores del sector de la construcción en el Principado, que está formado por empresas de muy alto nivel profesional”. Además, estos trabajos facilitan la accesibilidad a las viviendas, con cuyo objetivo se han presentado proyectos para 9.000 pisos.

Asimismo, contribuyen a proteger el medio ambiente, ya que las mejoras energéticas superan el 50% de ahorro respecto a la situación inicial, además de permitir el mantenimiento adecuado y seguro de las construcciones, tanto para las personas que habitan en ellos como para terceros.

Bravo ha indicado que, según las solitudes presentadas, 18.810 viviendas tienen previsto realizar obras de mejora, con una inversión media de 11.624 euros por cada una de ellas. El promedio del apoyo que presta el Principado es de 3.495 euros por vecino, un 30% del coste total de cada actuación.