El Gobierno de Asturias elaborará un Plan de Adaptación al Cambio Climático con el fin de prevenir y responder ante sus consecuencias en los ecosistemas, los sectores económicos y en la salud y el bienestar de las personas, según ha anunciado hoy el vicepresidente del Gobierno y consejero de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, en el pleno de la Junta General del Principado.

Cofiño ha señalado que son ya numerosas las medidas adoptadas por el Gobierno del Principado para responder ante esta emergencia, “pero tenemos que seguir avanzando en materia de prevención de los riesgos”.

Este nuevo instrumento de planificación, anunciado como un proyecto de legislatura, integrará actuaciones como la adaptación al cambio climático de los terrenos de dominio público marítimo-terrestre adscritos al Principado y de las estructuras construidas sobre ellos, que se están realizando a través de un convenio entre el Ejecutivo y el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria.

En el ámbito agroforestal se promoverán medidas de concentración parcelaria y puesta en producción de suelos de vega de río por su alto valor en producción, preservación de la biodiversidad y defensa del terreno frente a inundaciones. También se pondrá en marcha un fondo de carbono regional para que las absorciones de los bosques y suelos agrarios puedan ser aprovechadas por las empresas para reducir su huella de carbono. Se incluye la perspectiva de cambio climático en la Estrategia de prevención y extinción de incendios forestales.

Por lo que se refiere al agua, el plan de abastecimiento que elabora la consejería incorporará la variable climática para garantizar el suministro del recurso, en línea con lo que el Plan Hidrológico Nacional, actualmente en información pública, ha incluido en el esquema de temas importantes. El riesgo de los efectos de las inundaciones se tendrá en cuenta en la planificación urbanística, de acuerdo con los Mapas de Peligrosidad y Riesgo de las áreas con Riesgo Potencial Significativo de Inundación y otras actuaciones preventivas de limpieza de ríos, en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.

Además, en el marco del Plan de Salud y Medio Ambiente, se abordará un programa integral multisectorial de adaptación y disminución de la exposición a los efectos del cambio climático en Asturias, que incluya planes de contingencia ante eventos extremos y mecanismos de apoyo y prevención a población vulnerable.

Por otra parte, Cofiño ha manifestado que la transición hacia una economía de bajas emisiones representa “uno de los desafíos más importantes a los que nos enfrentamos en todos los ámbitos sociales, medio ambientales y económicos”. Por este motivo, ha subrayado la importancia de tener en cuenta, en materia de adaptación de los sistemas económicos, las conclusiones que adopte la comisión mixta para evaluar los impactos de la transición energética.

Cofiño ha destacado la necesidad de seguir impulsando actuaciones de I+D+i, tanto para mejorar el conocimiento sobre el impacto de la crisis climática como para estudiar las mejores opciones de reducción de emisiones de gases efecto invernadero. En este sentido, el consejero ha anunciado que su departamento encargará un nuevo estudio, basado en la información científica obtenida estos años, para actualizar sus efectos.

El consejero ha anunciado también la intención del Principado de llevar al Parlamento una declaración de emergencia climática en Asturias para promover la integración de las actuaciones que se impulsen de forma transversal en todas las políticas y planes regionales. Para ello se creará, por decreto, una Comisión de Coordinación de Acción por el Clima, en la que estarán representados una gran parte de los departamentos del Gobierno asturiano.