La Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo recuerda, ante la próxima celebración del viernes negro y el ciberlunes (Black Friday y Cyber Monday, respectivamente, en inglés), que los productos con descuento que se adquieran en esas fechas deben cumplir con las mismas garantías que tendrían con su precio habitual, entre las que se incluyen un correcto etiquetado y una política clara de cambios y devoluciones, sin menoscabo de los derechos de los compradores.

La legislación vigente establece que los establecimientos comerciales podrán ofertar rebajas en los periodos estacionales de mayor interés, según su propio criterio.

Tradicionalmente, el viernes negro es el día en que comienza la temporada de compras navideñas en Estados Unidos y se celebra siempre la jornada posterior a Acción de Gracias, por lo que este año cae el 24 de noviembre. Esta costumbre norteamericana llegó a España en 2012, tras la liberalización de los períodos de rebajas, y cada vez más empresas se han sumado a la oferta de descuentos, hasta llegar a convertir esta fecha en una de las de mayores ventas, con ofertas de hasta un 70%.

Tres días después, el día 27, se conmemora el ciberlunes, otra jornada de precios rebajados, especialmente en productos tecnológicos y ventas a través de internet.

Desde el Servicio de Consumo se aconseja realizar compras responsables y se plantean las siguientes recomendaciones:

Una vez efectuada la compra, es importante exigir y guardar el tique o factura, imprescindible para cualquier reclamación o para hacer efectiva la garantía del producto si tiene algún defecto.

También resulta útil conservar las ofertas y folletos publicitarios, ya que la información que contienen es vinculante para la empresa.

No existe obligación legal de devolver el dinero o cambiar el producto, salvo que sea defectuoso o no cumpla las características anunciadas, por lo que es recomendable informarse previamente acerca de si el establecimiento admite devoluciones, así como de los plazos y condiciones para hacerlo.

La ley establece un plazo de garantía de dos años para los productos nuevos y de un año si son de segunda mano.

Todos los establecimientos deben tener hojas de reclamación a disposición de los clientes.

Comprar en los comercios adheridos al Sistema Arbitral de Consumo garantiza una solución amistosa, rápida y gratuita ante posibles reclamaciones.

El comercio en línea se ha consolidado entre los hábitos actuales de consumo; cada año experimenta un incremento constante y alcanza cifras de récord en días como estos. Por esta razón, conviene tener en cuenta que este tipo de compras hacen más vulnerable al usuario ante posibles engaños o estafas. Para evitar situaciones indeseadas, se recomienda verificar la seguridad de la página, comprobar que la barra de direcciones empiece por https:// -es decir, que incluya la s de seguridad- y que tenga el símbolo del candado o llave.

Es importante aplicar el sentido común, desconfiar de ofertas imposibles y consultar las opiniones de otros usuarios sobre el vendedor antes de formalizar cualquier transacción. Cabe recordar, además, que si se realiza una compra por internet se dispone de 14 días para ejercer el denominado derecho de desistimiento, que consiste en devolver lo comprado sin penalización alguna.

Para efectuar reclamaciones deben utilizarse los medios electrónicos que las empresas ofrecen y, en caso de que se vulneren los derechos del comprador, se puede acudir a cualquier oficina de información al consumidor o a la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo para presentar la correspondiente reclamación.