Álvarez-Cascos: “Los pescadores asturianos han sido y son los mejores garantes del patrimonio natural de los ríos salmoneros más meridionales de Europa, del ecosistema de nuestras riberas y de nuestra cultura popular vinculada a la pesca fluvial”

“La desidia de las administraciones públicas es el principal factor del declive de las poblaciones de truchas y de salmones en los ríos asturianos porque no ejercen la vigilancia contra la delincuencia fluvial, no garantizan la pureza de las aguas, no defienden la integridad de los cauces, no controlan las plagas de depredadores fluviales, no repueblan los ríos y no combaten eficazmente las pesquerías de salmones en el mar”

“El prohibicionismo para limitar las posibilidades de la pesca deportiva está provocando en la población de truchas y salmones lo mismo que ocurrió con las poblaciones de urogallos desde hace cuarenta años, la extinción de las especies, porque los pescadores son los mejores protectores de nuestra fauna fluvial y de nuestros ecosistemas ribereños”

“Si los ríos dejan daños a quienes viven en sus riberas, también deben de dejar a las gentes de la comarca las riquezas que atesoran, por lo que debe de ampliarse la temporada de pesca, ampliarse las zonas libres y  autorizarse y regularse la comercialización de las truchas y de los salmones en beneficio de la excepcional gastronomía ribereña”

“Desde FORO nos alegramos que cada vez tengan más apoyos nuestras iniciativas en favor de los ríos, de las riberas y de la pesca fluvial porque en 2011 estábamos solos defendiéndolas”

El secretario general de FORO, Francisco Álvarez-Cascos, manifestó en una charla coloquio en Cangas de Onís que “los pescadores asturianos han sido y son los mejores garantes del patrimonio natural de los ríos salmoneros más meridionales de Europa, de la conservación del ecosistema de nuestras riberas y de nuestra cultura popular vinculada a la pesca fluvial. La desidia de las administraciones públicas es el principal factor del declive de las poblaciones de truchas y de salmones en los ríos asturianos porque no ejercen la vigilancia contra la delincuencia fluvial que usa métodos de exterminio masivo de peces; no garantizan la pureza de las aguas porque ni depuran los vertidos ni erradican los vertidos ilegales; no defienden la integridad de los cauces frente a los aprovechamientos eléctricos, la extracción de áridos o mejorando las escalas para facilitar el ascenso de los salmones; no controlan las plagas de depredadores fluviales como las garzas, los cormoranes y las nutrias; no repueblan los ríos y no combaten eficazmente las pesquerías de salmones en el mar por las flotas de países que no tienen ríos salmoneros en su territorio”.

Álvarez-Cascos añadió que “el prohibicionismo para limitar las posibilidades de la pesca deportiva y castigar a los pescadores está provocando en la población de truchas y salmones lo mismo que ocurrió con las poblaciones de urogallos desde hace cuarenta años, la extinción de las especies, porque los pescadores son los mejores protectores de nuestra fauna fluvial y de nuestros ecosistemas ribereños. Un pescador en el río es un vigilante desinteresado, y quien no conozca esta realidad no hará más que empeorar la situación de las poblaciones de truchas y salmones asturianos”.

Finalmente, Álvarez-Cascos afirmó que “si los ríos dejan daños a quienes viven en sus riberas, también deben de dejar a las gentes de la comarca las riquezas que atesoran, por lo que debe de ampliarse la temporada de pesca, ampliarse las zonas libres, autorizarse y regularse la comercialización de las truchas y de los salmones en beneficio de la excepcional gastronomía ribereña. Es ridículo que un ribereño del Sella o del Cares no pueda pescar en su río cuatro días a la semana, dos por prohibición total y dos por los cotos parciales. Es ridículo que a orillas del río Sella haya tres restaurantes de fama internacional con estrellas Michelín que no pueden ofrecer a sus clientes como plato el salmón  del propio río Sella y ofrezcan platos de salmón noruego. Desde FORO nos alegramos que cada vez tengan más apoyos nuestras iniciativas en favor de los ríos, de las riberas y de la pesca fluvial porque en 2011 estábamos solos defendiéndolas”.