Oblanca: “El reconocimiento de los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad permitirá mejorar su seguridad”

“Las últimas estadísticas hacen inexcusable intervenir en favor de estos empleados públicos para corregir la falta de seguridad en los centros penitenciarios”

“En Asturias resulta inexplicable cómo el exitoso modelo de reinserción de la UTE de Villabona se ha ido desmantelando para derivar en el aumento de droga y de violencia en la prisión”

FORO votó hoy a favor de la toma en consideración de una Proposición de Ley del Grupo Popular que tiene por objeto el reconocimiento a los funcionarios de prisiones la condición de agentes de autoridad en el ejercicio de sus funciones y equipararlos así a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El diputado Isidro Martínez Oblanca alentó en el Pleno del Congreso hacia una modificación legislativa “que supondrá un avance para la protección de unos trabajadores que están muy expuestos a incidencias y agresiones -muchas de ellas con lesiones- como prueba la estadística de los últimos años, lo que hace inexcusable intervenir en favor de estos empleados públicos para corregir la falta de seguridad en los centros penitenciarios”.

Oblanca quiso referirse al caso de caso del Centro Penitenciario de Asturias y su paradigmática Unidad Terapéutica y Educativa de Villabona, con sus módulos libres de droga. “A muchos asturianos –dijo- nos resulta inexplicable que lo que, desde 1994, era un exitoso modelo para la reinserción de los internos, se haya trastocado en un paulatino desmantelamiento de la UTE que ha derivado en un gran aumento de la droga en el interior de la prisión, acompañado de una creciente desmotivación de los funcionarios que oculta la cruda realidad de las agresiones, ataques, amenazas y coacciones que sufren y también la de las peleas entre internos”.

Por eso, Oblanca reivindicó no solo el reconocimiento de los funcionarios como agentes de la autoridad, sino también “la recuperación de las terapias educativas que, a través de las UTE’s mejoraron la seguridad y  ayudaron a cientos de personas a eludir la subcultura carcelaria, a salir del círculo de delincuencia y droga, y, en definitiva, a alcanzar su integración familiar y social”.

Intervención de Isidro Martínez Oblanca en el Pleno del Senado :

Muchas gracias, señora presidenta:

Resulta necesaria la Toma en Consideración para modificar el artículo 80 de la Ley Orgánica 1/1979 para que se reconozca a los funcionarios de prisiones la condición de agentes de autoridad en el ejercicio de sus funciones y equipararlos a lo que actualmente está regulado para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Esta modificación supondrá un avance para la protección de unos trabajadores que están muy expuestos a incidencias y agresiones -muchas de ellas con lesiones- como prueba la estadística de los últimos años, lo que hace inexcusable intervenir en favor de estos empleados públicos para corregir la falta de seguridad en los centros penitenciarios.

Señorías,

Al hablar de estas cuestiones resulta oportuno referirse al caso del Centro Penitenciario de Asturias y su paradigmática Unidad Terapéutica y Educativa de Villabona, con sus módulos libres de droga. A muchos asturianos nos resulta inexplicable que lo que, desde 1994, era un exitoso modelo en la aplicación del mandato constitucional para la reinserción de los internos, se haya trastocado en un paulatino desmantelamiento de la UTE que ha derivado en un gran un aumento de la droga en el interior de la prisión, acompañado de una patente y creciente desmotivación de los funcionarios que oculta la cruda realidad de las agresiones, ataques y amenazas que sufren y también la de las peleas entre internos.

De ahí que quiera reiterar que, si a efectos legales y de estímulo, es importante para el conjunto de los funcionarios de prisiones su reconocimiento como agentes de la autoridad, es igualmente importante recuperar -en el caso concreto de la cárcel de Asturias- las terapias que, a través de las UTEs con su trabajo innovador y alternativo, concebido y aplicado por empleados públicos, mejoraron la seguridad a la par que ayudaron a cientos de personas a eludir la subcultura carcelaria, a salir del círculo de delincuencia y droga, y, en definitiva, a alcanzar su integración familiar y social.

Muchas gracias.