Oblanca: “Los efectos de la ‘transición ecológica’ anunciada por el gobierno de Pedro Sánchez han hecho resonar con fuerza las alarmas en Asturias y en la industria española”

“La PNL de FORO apuesta por una Transición Energética que fije la participación equilibrada del carbón como fuente propia de recursos energéticos, y la dotación en los PGE de recursos para la reducción de emisiones contaminantes en las centrales térmicas de generación eléctrica”

“La renuncia al carbón equivale también a sacrificar nuestra soberanía energética, una fuente nacional imprescindible de recursos energéticos autóctonos de la que disponemos en abundancia”

El diputado nacional de FORO, Isidro Martínez Oblanca, defendió esta tarde en el Pleno del Congreso una Proposición No de Ley (PNL) “en favor del carbón, con un conjunto de medidas que persigue el diseño de una Transición Energética en el que se fije la participación equilibrada del carbón como fuente propia de recursos energéticos, y la dotación en los Presupuestos Generales del Estado de recursos para la reducción de emisiones contaminantes en las centrales térmicas de generación eléctrica”.

La propuesta de Oblanca se resume en cuatro ejes de actuación: preservación de su soberanía energética y garantías de suministro de calidad para todos los ciudadanos; diseño de un Plan para la Transición Energética, en el que se fije la participación equilibrada del papel del carbón como fuente propia de recursos energéticos; dotación en los PGE de las inversiones en I+D+i que favorezcan la reducción de emisiones contaminantes en las centrales térmicas; y en la legislación del sector eléctrico, el gobierno podrá, en casos extremos, autorizar el cierre de instalaciones de generación térmica, siempre que haya quedado garantizada la seguridad del suministro eléctrico de calidad, la incidencia a la baja en el precio de la electricidad, la repercusión positiva en el empleo, la mejora de la competitividad de las empresas y el bienestar de las familias.

Oblanca justifica la presentación de esta PNL porque “los efectos de la ‘transición ecológica’ anunciada por el gobierno de Pedro Sánchez  han hecho resonar con fuerza las alarmas en Asturias y en la industria española cuya competitividad impulsa económica y socialmente a grandes comarcas de población, y proporciona decenas de miles de puestos de trabajo estables y cualificados que ahora se mantienen a duras penas por estar compitiendo con países que producen con costes energéticos muy inferiores a los españoles”. 

“La renuncia al carbón –advierte el diputado de FORO-, el único combustible fósil autóctono que tenemos en España, equivale también a sacrificar nuestra soberanía energética porque es una fuente nacional imprescindible de recursos energéticos autóctonos de la que disponemos en abundancia. El pasado año 2017, el carbón supuso el 17,4% de toda la electricidad generada en España, la tercera fuente de energía en el mix energético, detrás de la nuclear y la eólica”. 

Intervención de Isidro Martínez Oblanca en el Pleno del Congreso :

Muchas gracias, señora presidenta.

Los efectos de la “transición ecológica” anunciada por el Gobierno de Pedro Sánchez -con medidas tomadas antes de estar constituido el Consejo de Ministros-, han hecho resonar con fuerza las alarmas en Asturias y en la industria española cuya competitividad impulsa económica y socialmente a grandes comarcas de población, y proporciona decenas de miles de puestos de trabajo estables y cualificados que ahora se mantienen a duras penas por estar compitiendo con países que producen con costes energéticos muy inferiores a los españoles. 

La “desertización” y la “deslocalización” amenazan peligrosamente la continuidad de importantes sectores y se suma a la ausencia en España de una política reindustrializadora como demuestra la caída de la participación industrial en el Producto Interior Bruto (PIB) nacional que desde el año 2000 ha pasado de un 18,73% hasta el 16,40% en el año 2017, es decir -2,33% puntos que, en el caso específico de Asturias baja hasta -3,29 puntos. 

A la falta de objetivos y medidas de apoyo a la reindustrialización de España hay que sumar el despropósito anunciado por el Gobierno de Pedro Sánchez para cerrar las centrales térmicas de generación de electricidad que en Asturias alimentan las grandes industrias de consumo electro-intensivo y exportan energía. El cierre de estas centrales alentado por el Gobierno supondrá el encarecimiento del recibo de la luz con impacto sobre la factura final de un consumidor medio de entre un 5% y un 10%. En España ya estamos en cabeza europea en la carestía de la electricidad y más aún con los máximos históricos alcanzados en días pasados que ya nos advierten que serán superados.

La renuncia al carbón, el único combustible fósil autóctono que tenemos en España, equivale también a sacrificar nuestra soberanía energética porque es una fuente nacional imprescindible de recursos energéticos autóctonos de la que disponemos en abundancia. El pasado año 2017, el carbón supuso el 17,4% de toda la electricidad generada en España, la tercera fuente de energía en el mix energético, detrás de la nuclear y la eólica. 

Con el pretexto de cumplir los Acuerdos de París, el gobierno de España se desmarca de la política energética que, sin embargo, mantienen y desarrollan otros países de la Unión Europea, caso de Alemania o Polonia, donde, antes de disfrazarse de verde sus dirigentes, piensan en otras alternativas para proteger el interés general de sus ciudadanos, para crecer económicamente, y para crear empleo y bienestar.

¿De dónde copia Pedro Sánchez su política desertizadora? De los manuales ecologistas más rancios.

¿De dónde calca su política de cierres camuflada con declaraciones equívocas sobre los efectos perversos para el medioambiente y la salud? De un ministro francés ya dimitido. 

¿Cómo afrontará el gobierno el daño económico y social de la destrucción irreversible de miles de puestos de trabajo? Yo, presidente del Gobierno, soy el campeón del progresismo verde; como buen socialista, el que venga detrás que arregle la “desfeita”, que solucione el descalabro.

Señorías, hay otras alternativas sensatas y el Gobierno las tiene a su alcance. En la ley de Presupuestos Generales del Estado 2018 que el hoy presidente se comprometió a ejecutar en el debate de la moción de censura, se incorporaron a instancias de FORO importantes dotaciones para avanzar en el control y la investigación de emisiones medioambientales. Es el caso de los 20 M€ para reducción de emisiones en las centrales térmicas y de los 150 M€ en ayudas a las industrias de consumo electro-intensivo para costes indirectos del CO2. Sin embargo, en lugar de aplicarse desde el minuto uno en la ejecución presupuestaria para la que disponía escasamente de medio año, el Gobierno se lanzó a pintar de color verde la política energética y con ello solo va a conseguir inquietar y desertizar a las Comunidades Autónomas, comarcas y sectores que ven amenazada su supervivencia económica y social como producto de las medidas frívolas e irresponsables que pretende imponer el Gobierno.

Para corregir tales medidas frívolas e irresponsables, propongo en nombre de FORO que el Congreso de los Diputados inste al Gobierno con los votos de sus señorías, además de sus palabras, a:

1º.- Tomar como referencia primera en la planificación energética que desarrolle el proceso de transición la salvaguarda de los intereses generales de España, concretados en la preservación de su soberanía energética y en las garantías de suministro de calidad para todos los ciudadanos.

2º.- En el marco de la normativa europea, y en línea con otros países europeos de recursos energéticos fósiles semejantes a España, el Gobierno estudiará el diseño de un Plan a medio y largo plazo para la Transición Energética, que someterá al trámite de presentación, debate y aprobación del Congreso de los Diputados, en el que se fije la participación equilibrada del papel del carbón como fuente propia de recursos energéticos.

3º.- En el marco de la política industrial de innovación, el Gobierno dotará anualmente en los Presupuestos Generales de Estado, en cuantía suficiente, las inversiones en I+D+i que favorezcan la reducción de emisiones contaminantes en las centrales térmicas.

4º.- En el marco de la legislación del sector eléctrico, el Gobierno promoverá las modificaciones legislativas oportunas que le permitan, en casos extremos, autorizar el cierre de instalaciones de generación térmica, siempre que haya quedado garantizada la seguridad del suministro eléctrico de calidad, la incidencia a la baja en el precio de la electricidad, la repercusión positiva en el empleo, la mejora de la competitividad de las empresas y el bienestar de las familias.

Muchas gracias.