Por Carla Nieto, en El Comercio

El 2021 ha sido un año especialmente complicado en Salas, que ha sufrido desde primavera diferentes problemas en sus carreteras de acceso. Aunque esto ha marcado el año, también hay otros logros positivos que el alcalde, Sergio Hidalgo (Salas, 1987), recuerda en su balance del año.

–Sin duda, el argayo en Casazorrina ha marcado este año.

–Ha sido un año complicado, primero por las cuestiones sanitarias, y después con el tema del argayo, que nos mantuvo incomunicados durante bastantes meses. Hemos conseguido reducir los tiempos que nos daban en un principio para el bypass, pero ahora seguimos con el problema del puente de La Barrosa, que perjudica a una parte importante del concejo y al polígono industrial y las empresas que tienen sede en la zona. Sin duda ha sido el tema que nos ha dado mayores preocupaciones este 2021.

–La implicación de los vecinos ha ayudado mucho.

–Yo tengo claro que gracias a ese movimiento se consiguió reducir en tres meses los plazos de ejecución del bypass, por ejemplo. Fechaban para octubre y en junio lo acabaron, ahí está el ejemplo. Se ha conseguido con esa presión una importante reducción, aunque la suerte duró poco porque al mes sucedió lo del puente de la barrosa, pero los problemas deben atajarse según van surgiendo.

–Ha sido una unión social importante, más allá de los intereses políticos.

–Es un tema bonito que surge por la situación general, ya que ha afectado muchísimo, no solo en el ámbito económico y empresarial, sino a cada vecino. Se ha generado un movimiento ciudadano, en mi opinión necesario, que es bueno para intentar sumar esfuerzos para conseguir una serie de infraestructuras necesarias no solo para Salas, sino para la comarca.

–¿Se siente abandonado por la Administración?

–Debo decir que, a parte de las cuestiones que puedan existir con carreteras, que aquí nos sentimos desamparados por parte del presidente del Principado, con otras instituciones vamos trabajando de forma conjunta muy positivamente: con la Administración, con las direcciones generales o las jefaturas de servicio. Por poner un ejemplo, este año nos incorporamos también a Cadasa. Esto ha sido muy importante para nosotros, porque nos aportará una mejora en las infraestructuras del agua.

–Este año también se han tramitado otros proyectos muy beneficiosos para el concejo.

–Hemos trabajado en muchos frentes, y las recompensas están dando frutos. Hemos conseguido una subvención europea de un millón de euros para la dinamización del proyecto turístico en torno al Camino de Santiago, hemos conseguido ligar las ayudas europeas a los convenios del ARRU, con un importe de cerca de 300.000 euros. Hemos ido a planes de empleo y escuela taller por mas de medio millón de euros, con el trabajo que ello conlleva en el plano administrativo. Seguimos en la línea de presentar proyectos, y vamos a seguir trabajando en ello.

–Salas ha podido continuar con este tipo de proyectos gracias a las mejoras del remanente.

–Sí, hemos cerrado el año con un remanente de tesorería importante, 400.000 euros, que ya están adjudicados prácticamente en su totalidad para la ejecución durante el primer trimestre del año que viene. Hemos conseguido una reducción de la deuda importante en los últimos años, de más de 8 millones de euros. Ahora quedan poco más de 3 millones, que hemos refinanciado, y eso nos está dando margen para poder ejecutar obra.

–La pandemia también ha dejado cosas buenas, como un aumento en la población de las zonas más rurales. ¿Ha sucedido en Salas?

–Sí que hemos visto esa tendencia, aunque no se vea tan reflejado el aumento en el padrón. No se dispara el número, pero ha reducido menos que en años anteriores. Trabajamos sin descanso para potenciar las zonas rurales, principalmente las conexiones a internet en estas zonas. La gente se da de alta a través de la cooperativa Sestaferia, que no es fibra óptica, pero es una señal que no está mal y que cubre el 80% del municipio, y que ayuda a quienes se plantean mantenerse en el medio rural y que este no sea un motivo más para decidir abandonarlo. Faltan muchas otras carencias que cubrir, como comunicaciones y mejoras de las infraestructuras de las zonas rurales, pero estamos tratando de avanzar en ello.

–¿Cuáles diría que son sus proyectos a medio y largo plazo?

–Una buena línea de conexiones por carretera es lo principal. También hay proyectos que trataremos de sacar adelante el año que viene, como el polígono industrial de Salas, para el que actualmente estamos trabajando en el plan ambiental, o la rehabilitación integral del monasterio de Cornellana como un parador o un centro de hostelería importante, que potenciaría a toda la comarca, serían dos buenos ejes a destacar.

Fotografía de J.M. Pardo publicada en El Comercio

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