Pese a reducirse de 11 a 9 el número de concejales en el Ayuntamiento de Candamo, el PSOE ha logrado mantener los seis concejales que obtuvo en las anteriores elecciones. Con Natalia González al frente, este municipio «situado en un lugar privilegiado» lucha por atraer población al tiempo que plantea mejoras en la conectividad y la red de carreteras como principales retos para los próximos cuatro años.

-Afronta su segundo mandato, tras revalidar la mayoría absoluta, pese a la reducción en el número de representantes municipales, una situación que ha perjudicado a PP y a IU, pero no al PSOE, que se mantiene en los 6 concejales, ¿a qué achaca este buen resultado? -Estamos muy satisfechos con el resultado porque efectivamente aumentó el voto real al PSOE en un 20%, algo que achaco al trabajo de estos años acercando la Administración a la ciudadanía y entendiendo la participación ciudadana como una pieza clave de nuestro gobierno.

-Esa reducción en el número de concejales de la corporación es consecuencia de la pérdida de población, un mal que comparten, por desgracia, muchos otros concejos de nuestra geografía. ¿Qué lectura hace de esa problemática y qué posibles soluciones puede plantear desde el ayuntamiento? -Efectivamente, una de las consecuencias ha sido la pérdida de concejales, pero esa no es la que más preocupa al PSOE: la pérdida de población, en nuestro caso, se ha traducido en pérdida de ayudas económicas y de posibilidad de participación en determinados programas, como es el caso de joven ocúpate, al que ya no podemos optar. Respecto a las soluciones, siempre digo que hay que hacer el mundo rural atractivo, y para ello es fundamental conectividad en sentido amplio de la palabra. En Candamo tenemos muy mala señal y acceso a Internet pese a estar muy cerca del área metropolitana. Además, las carreteras que vertebran el concejo están en muy mal estado. Solucionar ambas cuestiones es vital para que sea fácil trabajar y vivir en Candamo.

-Sin embargo, la del empadronamiento es una asignatura pendiente -Sí, desde el ayuntamiento venimos realizando una importante labor de concienciación para lograr que la gente se empadrone, que fue una de las causas por las que se refleja esa pérdida de población. Para incentivarla, hemos elaborado un plan de vivienda municipal con condiciones favorables para aquellos que estén empadronados. Además, están en marcha las obras de construcción de la escuela de 0-3, requisito indispensable para atraer a familias jóvenes, y estamos finalizando una ordenanza de urbanismo con incentivos para aquellos que decidan empadronarse.

-Hace menos de un mes fueron golpeados por un incendio en la sierra de Sollera, que supuso una pérdida económica y ambiental para su concejo -Fue un mazazo al final de legislatura: era el monte donde el equipo de gobierno había establecido el modelo al que quiere llevar la gestión de los montes. Se había hecho una gestión conjunta con los vecinos y se había realizado una importante inversión en una red de pistas forestales. Fue un golpe muy duro.

-¿Qué cualidades ha de tener, a su juicio, un buen alcalde o alcaldesa? -Yo, personalmente, entiendo la política como un trabajo, con toda la seriedad que un trabajo requiere. Es una responsabilidad completa y absoluta ya que quienes estamos en política tenemos la obligación de hacer que la vida en nuestro municipio sea mejor. El ayuntamiento tiene que ser la casa de todos y el alcalde o alcaldesa, cercanos. A este equipo de gobierno lo que nos funciona es dar voz a los ciudadanos y tener en cuenta sus criterios a la hora de gobernar. Trabajo, cercanía e ilusión son las claves para una buena gestión municipal.