El Partido Socialista, en la conmemoración del 25N, reafirma su compromiso con el feminismo, con la lucha contra la violencia machista y con la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. “Solo una sociedad en la que las mujeres no sufran violencia por el solo hecho de ser mujeres puede ser considerada completamente libre y solo una democracia libre de violencia machista es una democracia plena”.

El Manifiesto señala que el PSOE “une su voz a la de los millones de mujeres y hombres que cada día dedican su voluntad, su compromiso y su acción en esta lucha por la libertad y la seguridad de todas las mujeres” desde “la convicción de que luchamos por la más justa de las causas y nuestro compromiso es no dejar de avanzar hasta erradicar de nuestra sociedad la violencia machista”.

El texto asegura que el Partido Socialista ha liderado las iniciativas contra la violencia de género, como la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que “supuso el reconocimiento de que existe un tipo específico de violencia, la violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres y un cambio completo de perspectiva ampliamente demandada por el movimiento feminista”. Asimismo, es el impulsor del Pacto de Estado contra la Violencia de Género que “da una respuesta institucional y de consenso a un problema que consideramos cuestión de Estado”.

Con la llegada de un gobierno socialista presidido Pedro Sánchez a la Moncloa se desarrolló este Pacto, paralizado por el Gobierno de la derecha. Durante la crisis de la COVID-19, el ejecutivo financió diferentes planes para prevenir y combatir la violencia de género. Cuando estamos iniciando el camino hacía una recuperación justa, la igualdad de género es uno de los cuatro ejes principales del “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia” y la lucha contra la violencia machista tiene un papel prioritario. “No puede haber recuperación sin la igualdad de mujeres y hombres y porque una sociedad democrática no soporta que las mujeres vivan violentadas, amenazadas o con miedo”.

El Partido Socialista considera que es el momento de “renovar y actualizar el compromiso contra la violencia de género en el Congreso, volviendo a sumar el mayor consenso posible para que la violencia de género siga siendo una cuestión de Estado, que atañe a todos los partidos políticos. Es el momento de mejorar la coordinación de las diferentes administraciones, así como dotar con la financiación adecuada a las Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, y a las organizaciones feministas”.

Además, en el Congreso, el PSOE está impulsando la tramitación de la Ley de garantía integral de la libertad sexual, para que el consentimiento de la mujer sea el aspecto fundamental sobre el que se configuran los delitos contra la libertad sexual. “Combatir la violencia sexual tiene que llevar aparejado un nuevo marco en el que las mujeres puedan mantener relaciones sexuales en condiciones de libertad, igualdad y seguridad”. El Partido Socialista está trabajando en un nuevo marco legislativo orientado a la abolición de la prostitución. “La prostitución no es un problema de las mujeres, sino de calidad democrática”.

Finalmente, en el Manifiesto los socialistas denuncian la amenaza de un negacionismo de la violencia de género que “es animado desde la extrema derecha, se aúna con el antifeminismo, y pretende la ruptura de consensos sociales y políticos y el retroceso en los derechos de las mujeres allí donde gobiernan”. “Porque no admitir la existencia de una violencia específica contra las mujeres es negarla y tiene un impacto indeseable en la sociedad y en las víctimas ya que incrementa el miedo, la culpa y la vergüenza que sufren”.