La Comisión Mixta para evaluar el Impacto de la Transición Energética en Asturias ha celebrado hoy en Oviedo su séptima reunión en la que se ha presentado el documento definitivo, que analiza los impactos del proceso de descarbonización en la economía regional e identifica los riesgos, oportunidades y escenarios que a corto y medio plazo acarrearán los compromisos de neutralidad climática asumidos por la Unión Europea y reflejados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

El documento sintetiza los resultados de los trabajos realizados desde octubre por más de 50 expertos de diferentes sectores que se organizaron en cinco mesas y celebraron una treintena de reuniones. De esta manera, el Gobierno de Asturias cumple con el compromiso de presentar los resultados en los plazos anunciados, pese a la paralización temporal de los trabajos por la crisis sanitaria.

La comisión mixta se puso en marcha el 14 de octubre de 2019 como órgano plural de análisis y consulta en el que han participado representantes del Principado, los agentes sociales y económicos y la Federación Asturiana de Concejos (FACC).

El documento presentado hoy aborda los efectos de la transición energética hasta 2030 en las principales actividades económicas (energía, industria, transportes, residencial, servicios e institucional, ganadería y agroforestal, y sector ambiental). Asimismo, identifica las oportunidades en sectores emergentes y plantea 17 recomendaciones para afrontar la descarbonización de la economía.

Las actividades energéticas e industriales serán las más afectadas por el cierre de centrales de generación eléctrica y de las dificultades a las que se enfrentan las empresas para adaptarse a las exigencias energéticas y medioambientales en un mercado global muy competitivo.

En ese contexto, la Estrategia de Transición Justa planteada con el objetivo de promover los aspectos sociales y laborales asociados a la descarbonización, se considera “vital” para los intereses de Asturias. “Por ello”, añade el documento, “es imprescindible que se tengan en cuenta las singularidades del sector energético asturiano y de la estructura de consumo regional de los distintos sectores de actividad”, así como “que la transición energética a abordar sea justa y atienda a las características específicas de los territorios”.

Ante este escenario, se identifican veinte sectores y actividades emergentes, entre ellas:

El informe establece 17 recomendaciones de actuación, nueve de ellas en un bloque específico relacionado con energía, y el resto transversales con una orientación más generalista.

En cuanto a las específicas, destacan las siguientes:

Respecto a las recomendaciones transversales, se propone, por ejemplo, el fomento de la I+D+i, el impulso de las tecnologías locales y la promoción de las cadenas de producción de origen regional y de la economía circular. El documento también aboga por el reciclaje formativo y de nuevos perfiles profesionales y la colaboración público-privada para la defensa regional de objetivos energéticos.

El consejero de Industria, Empleo y Promoción Economía, Enrique Fernández, ha calificado de “riguroso y realista” el análisis realizado al advertir de las debilidades y riesgos del proceso de descarbonización e identificar las oportunidades y fortalezas con las que cuenta el Principado para abordar la transición energética, un proceso “inevitable que requiere de la implicación del conjunto de la ciudadanía y de amplios niveles de consenso social, político y empresarial”.

El documento aprobado hoy se remitirá a todas las entidades que han participado en la Comisión Mixta y en las cinco mesas regionales. Además, a partir de mañana se abrirá un periodo de consultas de siete días hábiles entre entidades y organizaciones afectadas por el proceso para que realicen aportaciones y sugerencias al contenido del informe. El documento está disponible en la página web de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN ).