La Comisión para Asuntos Medioambientales del Principado de Asturias (CAMA) ha informado favorablemente la Evaluación de Impacto Ambiental y la modificación de la Autorización Ambiental Integrada solicitada por la empresa Asturiana de Zinc (AZSA) para aumentar el vertedero que la compañía tiene en El Estrellín, concejo de Avilés, y en el que deposita los residuos de jarofix.

De esta forma, se da luz verde a la ampliación de capacidad del vertedero que pasará a disponer de una capacidad de 7´24 millones de metros cúbicos frente a los 4´8 millones de metros cúbicos actuales. El objetivo es poder acoger un total de 10´94 millones de toneladas de jarofix.

El incremento se ha autorizado sobre la superficie actual de 28,4 hectáreas con una elevación máxima de cota que no supere la de las colinas próximas en el lado más cercano a la ría de Avilés, para lograr la mayor integración paisajística cuando se selle y restaure.

Asimismo, la modificación de la Autorización Ambiental Integrada recoge una serie requisitos ambientales para la puesta en servicio, relativa a emisiones a la atmósfera, ruido y vibraciones, vertidos de aguas residuales, producción y gestión de residuos, procedimientos de vigilancia y control del vertedero, protección del suelo y de las aguas subterráneas (tanto de carácter general como específicas), medidas de control del suelo y de las aguas subterráneas y un detallado programa de vigilancia ambiental que implicará controles de los diferentes parámetros.

Incluye también que Asturiana de Zinc, S.A. deberá suscribir y mantener las necesarias garantías financieras, con el fin de cubrir las responsabilidades a que puedan dar lugar sus actividades de eliminación de residuos en el vertedero, para lo que se ha establecido una fianza de 2´7 millones de euros.

Tras el visto bueno de la CAMA, la consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha firmado esta mañana la resolución por la que se modifica la Autorización Ambiental Integrada de 2005 que autorizaba a la empresa a verter este residuo. Es el último trámite necesario para que la compañía pueda ampliar su vertedero y de esta manera seguir desarrollando su actividad industrial.