En la noche del 20 de enero de 1915, los trabajos de sondeo habían llegado hasta los 564 metros. Los motores de vapor de la maquinaria perforadora eran alimentados por grandes hornos de carbón. Los operarios de retén atendían sus labores en las cercanías y mantenían las ruedas girando. El sondeador se da cuenta de que el agua empieza a ascender con una fuerza inesperada. Además, la sonda gira sin resistencia, como si se hubiera roto el varillaje, por lo que proceden a extraerlo[23]. De pronto, surge un potente chorro de agua, como un géiser, y todos los obreros se apartan de las inmediaciones del sondeo.

Eso les salvó la vida.

Ya alejado el personal, se produce una terrible explosión que se pudo escuchar en muchos kilómetros a la redonda. El gas subterráneo había prendido fuego en los hornos, y había explotado al contacto con el aire exterior, destruyendo el castillete y la maquinaria de sondeo, e incendiando los barraco­nes. La llamarada alumbró la noche, y la luminosidad se podía ver desde Gijón. El pueblo lo llamaría el mecheru de Caldones. Ante el desastre, el Instituto retiró la maquinaria que se pudo salvar, y los Felgueroso quedaron, una vez más, a su propia suerte.  

Vista del Mecheru de Caldones en el año 1915

EL MECHERU DE CALDONES  Espectáculo tan llamativo como éste despertó el lógico eco en los medios de comunicación (científicos, escolares e informa­tivos). Tuvo también su reflejo en el decir popular, que no salía de su asombro. Como muestras, pondremos las siguientes: (...) de improviso, en la mañana del 21 de enero se produjo un incendio de gases, con llamaradas de intenso color rojizo y gran fuerza calorífica, que brotando del suelo, donde se hallaba introducida la sonda, se elevaban a una altura de unos diez metros adoptando varias formas por la acción del viento. Fenómeno tan sorprendente atrajo numeroso público, y los técnicos creyeron al principio que se había descubierto una mina de petróleo.

El Mecheru Caldones

Pero examinados los gases, se incli­naron después a opinar que se trata más bien de un rico gas combustible que podrá utilizarse para diversas industrias. El análisis científico se está llevando a cabo en varios laboratorios. Hasta el día 25 de enero no se logró extinguir el incendio, consiguiéndose al fin por medio de una múltiple corriente de anhídrido carbónico.[24]  Carlos Roces Felgueroso