Daniel Ripa recalcó que «en las elecciones del próximo domingo hay que poner fin a treinta años de políticas ineficaces donde el objetivo no era crear empleo, sino colocar a sus amigos». Y adelantó que «planteamos una serie de medidas para retener en nuestra tierra a los que aquí están y para devolver a Asturias a los que se fueron. Apostamos por una Tarjeta de Retorno al Paraíso, de 3.000 euros, para ayudar a volver a las personas emigradas y para que generen actividad. Apostamos por políticas que permitan el acceso a la vivienda de los jóvenes y por un Plan de Retorno Verde para investigadores e investigadoras que están en el extranjero, algunos de ellos en los centros más punteros del mundo, y que tienen que venir a apoyar la generación de tejido productivo». Porque, sentenció, «es un sentido que perdamos la formación que hemos invertido en cada persona joven que ahora está emigrada».

Por su parte, Yolanda Huergo apuntó que «la emigración juvenil y el envejecimiento son dos de las grandes preocupaciones a las que tenemos que hacer frente. Si queremos que todo ese talento se quede aquí y que la juventud que quiera volver pueda hacerlo, tenemos que trabajar fuertemente en el tema del empleo: buscar nuevos nichos depuestos de trabajo, energías limpias, economía verde y azul…». Y añadió que «quisiera acordarme también de lo mal que lo pasan esas familias que tienen que ver cómo sus hijos y sus nietos se van fuera porque aquí no tienen una oportunidad laboral».

Soraya Calvo aseguró que «tanto las estaciones de autobuses y trenes como el aeropuerto asturiano son un símbolo de que cada fin de semana se repite el drama del éxodo y de la despoblación que sufrimos. Hay una evidente inacción de quienes llevan gobernando treinta años y Podemos Asturies es la única fuerza que puede ofrecer un plan de futuro que sirva para retener y para atraer el talento que están aprovechando fuera». Detalló que «desde 2011 estamos perdiendo un promedio de 7.500 habitantes al año. Las cifras de éxodo juvenil son alarmantes, ya que desde el inicio de la crisis más de 38.000 jóvenes han abandonado Asturies hacia otros territorios. Frente a eso, ofrecemos ideas innovadoras para desarrollar un modelo productivo que sirva tanto para las personas que se puedan quedar aquí como para quienes se han ido y que puedan volver».