Antes de defender la iniciativa ante el Pleno del Parlamento asturiano, Lorena Gil abandonó el hemiciclo durante unos minutos para sumarse a la concentración convocada por varios clubes femeninos frente a la Xunta Xeneral, y se animó a participar en un partido de fútbol junto a jugadoras del Femiastur y el Gijón Femenino para reclamar la visibilidad del deporte femenino. “Desde Podemos avanzamos junto con las grandes deportistas que tiene Asturies para que dejen de ser invisibles en nuestros medios de comunicación y reciban la atención y reconocimiento público que merecen. RTPA debe actuar de catalizador para que el deporte femenino no sea silenciado”, afirmó la candidata a la Presidencia.


Durante su intervención en el Pleno de la cámara, Lorena Gil subrayó que “en septiembre de 2017 había en España un 78,5 % de hombres con licencia deportiva frente a un 21,5 % de mujeres. Según un estudio de la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional, con datos tomados del Consejo Superior de Deportes, entre enero de 2016 y septiembre de 2017, las deportistas españolas en categoría absoluta ganaron un total de 248 medallas en competiciones de máximo nivel. Si comparamos el número de licencias con las medallas obtenidas nos da una efectividad de conseguir medalla del 172 % para las mujeres y de un 80 % para los hombres. Mientras tanto, el porcentaje de tiempo ocupado por el deporte femenino en la información deportiva a nivel estatal es del 1,5 % para nosotras y del 98,5 % para el deporte masculino”.

“Según la Dirección General de Deportes, en septiembre de 2018 había en Asturies casi 100.000 licencias deportivas: 74.835 masculinas (un 77 %) y 22.080 femeninas (un 23 %). Durante ese año 2018, la RTPA retransmitió un total de 55 competiciones deportivas. Tan sólo 8 correspondían a eventos deportivos femeninos. Es decir, un 14,54 %, un dato más positivo que en el caso estatal, aunque sin duda nos queda mucho camino por recorrer para lograr la paridad”, continuó. “Si nos vamos a la presencia de la mujeres en los puestos de gestión deportiva las cifras son realmente desoladoras. De las 66 federaciones que hay en España sólo Vela y Salvamento y Socorrismo están dirigidas por mujeres. En Asturies la situación no mejora: de las 53 federaciones deportivas que tenemos, sólo 4 (Deportes de Invierno, Espeleología, Remo y Squash) están presididas por mujeres”.

La diputada incidió en que “deportistas, entrenadoras, juezas, presidentas y directivas de clubes y federaciones necesitan visibilidad e igualdad de derechos y oportunidades. Los medios de comunicación son transmisores de valores y modos de vida y su influencia en la opinión pública y en la construcción de un modelo social es innegable. Ayudan a conformar la opinión pública, influyen en la percepción de la audiencia a la hora de distinguir lo que son asuntos importantes de los que no. Si tan sólo un mísero 1,5 % del tiempo en la información deportiva es ocupado por el deporte femenino, el mensaje que lanzamos a la sociedad es que sólo es importante el deporte practicado por hombres. No hay modelos femeninos para las niñas y adolescentes. Si los medios de comunicación muestran sólo los logros deportivos de los Nadal, Alonso, Messi, Pedrosa, Valverde, etc., serán los varones quienes tengan sus referentes, privando de ellos a las niñas y jóvenes y transmitiendo un mensaje equívoco y sexista en virtud del cual el deporte y el éxito en él es sólo cosa de hombres”.


Lorena Gil incidió en que “equipos como el Club Patín Solimar de hockey -Telecable Hockey-, que acaba de ganar su 4ª Copa de la Reina, y tiene 3 Ligas y 5 Copas de Europa, el Gijón Femenino o el Femiastur, de fútbol; el Innobasket de baloncesto; La Curtidora de voleibol; o deportistas como las ciclistas Aida Nuño y Alicia González, la regatista Ángela Pumariega (segunda mujer asturiana en lograr un oro olímpico), etc., merecen ser conocidas y reconocidas por toda la sociedad. Entrenadoras como Tonia Is, Montse Tomé, Almudena Ávila, Mayra Pérez o Berta García; presidentas de clubes como Sita Méndez y mujeres que rompen límites como la ochomilista Rosa Fernández o Judith Obaya, primera piloto en atravesar el Sáhara Occidental en moto sin asistencia, han de ser ejemplo para las futuras generaciones”.

En ese sentido, “para aquellas personas que piensan que el deporte femenino no importa a nadie o para las que utilizan argumentos tales como el de que éste no tiene seguidores”, quiso recordarles una fecha: 30 de enero de 2019. “Este día marcó un antes y un después en el deporte femenino: 48.121 personas se dieron cita en el estadio de San Mamés, en Bilbao, para presenciar el partido de cuartos de final de la Copa de la Reina entre el Athletic de Bilbao y el Atlético de Madrid. Ese día se batió el récord de asistencia a un partido de fútbol femenino en España y en Europa y supuso la tercera mejor entrada en un partido del Athletic”.